Pamplona, 7 de Julio
Uno de enero, dos de febrero, tres de marzo, cuatro de abril, cinco de mayo, seis de junio, siete de julio... ¡San Fermín!
Por estas latitudes (y longitudes) hay incoherencias tales como que se critica muchas veces el mundo del toreo y sin embargo se acude en masa a Pamplona en estas fechas a correr delante de los toros en los encierros para torearlos después en las corridas (el que esté pensando mal, que salga de la clase ahora mismo).
Personalmente no me gustan los toros, soy de los que piensan que si el toreo es arte, el canibalismo es gastronomía. Creo que entendería mejor la fiesta si las condiciones fuesen justas para ambos contendientes. Creo que podría ver cierto arte en la demostración de que un hombre puede manejar una bestia como ejemplo de la superioridad de la inteligencia y la habilidad sobre la fuerza, pero no me parece normal cómo llega el toro a la plaza.
Se supone que un toro de 500 kilos está gordo. No es que el toro sea todo músculo y sea todo fuerza, sino que en realidad está gordo. Imagina una lucha entre un tipo preparado para ello (el torero) y una persona obesa de 130 kilos que a duras penas puede correr (el toro).
Y luego, claro, la tortura está encaminada a hacer que el pobre bicho no pueda ni con el rabo (con ninguno de los dos...). Desde castigarle los pulmones hasta destrozarle el lomo.
Dentro de lo malo, puedo entender el mamoneo del torero, porque al fin y al cabo sólo esquiva al toro y en cierto modo juega con él. Comprendo menos a los banderilleros, porque el tema de clavarle un par de palos con garfios en las puntas puede ser muy bonito, pero no es más que un paso más en la tortura al bicho. Pero lo que ya sale de los límites de mi entendimiento, y tal vez alguien pueda explicarme, es qué coño hace el picador. Un tipo vestido de mamarracho (más que el resto, se entiende) con un gorro y encima de un caballo con los ojos tapados (probablemente para hacerle cómplice inconsciente de semejante barbarie), que se dedica nada más y nada menos que a tratar de clavarle una lanza al toro mientras trata de no caerse del caballo ante las embestidas del herido animal. Y no hace nada más, sólo aguanta encima del caballo, le clava la lanza un rato y se va... Por favor que alguien me lo explique.
¿Por qué no hay un grupo de toros que se dediquen a cansar al torero de igual modo? No es justo.
Luego está la suerte de matar... joder, será suerte para el toro si sale de esa... lo jodido es que si el torero es un poco torpe, puede estar ahí, pinchando en hueso durante varios intentos, y no debe de ser muy agradable, digo yo...
La cosa es que si se acierta en el punto exacto por donde la espada puede entrar hasta lo más hondo del cuerpo del toro, el ajusticiado cae sobre sus rodillas en un gesto de rendición y muere.
Claro que, siendo injustos una vez más, si el torero no puede matarlo con la espada en un cierto número de veces (creo que tres), da igual, se mata al toro de todas formas aplicando el descabello. No, no se trata de lo que te hacen cuando vas a la peluquería, sino que le meten un pincho en la nuca para que caiga fulminado.
A veces, si la gente y el jefe del cotarro lo quieren, se le dan al torero orejas y/o rabo del toro en señal de lo bien que lo ha hecho, incluso a veces se le saca a hombros de la plaza. Me gustaría ver algo análogo cuando el toro se lleva por delante al torero... Que le corten las orejas y/o el rabo al torero y que se lo den al toro, a modo de recuerdo.
A todos esos amantes de la fiesta y comparten gusto común con las vacas (también a ellas les gustan los toros) que dicen que hay que saber ver más allá de la sangre, les diría que eso mismo debía decir Poncio Pilatos cuando se toreó a Jesús... tal vez debieran ver La Pasión de Mel Gibson (espero no ser pesao ya recomendando la película) y tratar de ver más allá de la sangre...
Creo que por eso nunca me ha llamado la atención estas fiestas, por el tema del toreo.
Aunque supongo que al final la gente va por la farra que se echa, los días de desenfreno que se echa... y en definitiva, por los polvos que espera echar. Y es que una vez escuché a una pamplonica decir que si no ligas en sanfermines es que no tienes remedio.
Creo que por eso no he ido nunca, para no despejar toda duda de mi nulidad a la hora de ligar :S
En fin.
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