Un día de compras

Hoy nos hemos ido, tras cierto tiempo de locura con los horarios, al Gorbeia. Hace unas semanas habíamos ido a por una de estas, y esta vez íbamos en busca de una de esas escobas aspiradoras sin cable ni bolsa que ya habíamos fichado en la misma web; es la más cara, pero es la mejor, nos la merecemos.
Además, la llegada de un panfleto con ofertas de segunda unidad al 70% nos hizo pensar en hacer la compra de esas cosas caras que necesitas en cantidad (un dos tres, responda otra vez, pañales, arena de gato, cajas de plástico para guardar ropas...).

En fin, que ya que vamos, aprovechamos para amortizar el viaje con cierta sensación de ahorro. En realidad, sabemos que comprar el 200% de algo al 130% del precio es un 35% de descuento con la obligación de comprar dos, pero bueno, cuando te vienen bien y no te obligan a comprar dos, pues puede ser una buena idea.

En fin, que primero nos pasamos por el Decathlon y veo que las bicis rebajadas valen ahora 50 euros más que la última vez que las vi, pero aún así, compramos una camiseta y unas chanclas por la friolera de 9.90 euros en total. Tras esto, toma para Aysha, y vamos a la compra.

Efectivamente, las ofertas hay que buscarlas, porque no todo lo que necesitas o quieres comprar la tienen, pero al llevar los deberes hechos, casi todo el buscar lo que queremos, incluyendo la escoba aspiradora (esta no tiene segunda unidad al 70%...). Dos cajas, dos paquetes de 136 pañales cada uno, dos sacos de arena para el gato, un bolsón de comida para el mismo gato, la escoba aspiradora... un par de zumos, dos paquetes de patatas fritas, buf, a ver cómo metemos todo esto en el coche luego...

En fin, que pagamos, y antes de volver, vamos a echar un café mientras pensamos a ver donde va encajar todo eso que sobresale del carro. Vamos allá. El coche de la cría va donde siempre, y no queda mucho espacio. A ver la bolsa con ruedas que tiene todas las cosas pequeñas... sí! entra encima del cochecito y todavía queda un hueco. No entrará la escoba en su lugar? Probamos, no. Bueno, sí que entra la comida del gato. Vale, maletero rematado.

A ver lo que queda delante... metemos las dos cajas de pañales dentro de las cajas de plástico (las cajas de plástico ya están una dentro de la otra), vale, las tapas irán aparte (son planas). Veamos, las dos bolsas de arena en el asiento del copiloto, donde hay más espacio del que parece. Perfecto. Las cajas con los pañales dentro, en el asiento, ok. Las tapas entre las cajas y la puerta, que se cierra perfecto. Ok, pues nada, ale, que de tiempo vamos muy bien para volver para la toma de las 20:00.

- Pues nada, hoy ponemos a cargar el cacharro y mañana lo probamos, no?
- Sí.
- Se duerme la enana?
- No, ahí anda, pero no.

La conversación sigue por unos minutos y kilómetros hasta que ella, siempre más pendiente de los detalles, cae en la cuenta.

- Y LA ESCOBA?!?!?!?!
- COÑO! - al pie de la puerta del maletero donde no encontró sitio... ahí se ha quedao...

Damos la vuelta, volvemos, en total habrán pasado unos 15-20 minutos para cuando llegamos al sitio donde estábamos aparcados y...


AHÍ ESTÁ! Esperándonos como si supiera que íbamos a volver, como un perro que es abandonado en una cuneta hasta que le vence el hambre. Buf!, menos mal, parece increíble que siga ahí, que nadie se lo haya llevado, menuda suerte!

Y una p*lla.

Quiero pensar que la crisis saca lo peor de cada uno de nosotros, pero los 139 euros del cacharro ya no estaban allí. Miramos, remiramos, nos acordamos de la pareja que estaba entrando en el coche de al lado, se nos derrumba la pequeña esperanza de que era realmente posible que siguiere allí.

Bueno, pues nada, que le den y que le cunda, ojalá haya sido alguien que al menos no le diera para pagarlo. O si le daba, pues que le den.

En fin, vamos a quemar todas las naves antes de ir a por otro. Aysha tiene que tomar y no entiende de idas y venidas, así que voy a tirar el último cartucho...

La cara de la de información no tiene desperdicio. Está claro que comprende la situación, y que nunca se hubiera dado la vuelta para ver si no se lo habían llevado: sabía que cuando algo se deja por ahí sin dueño aparente (o con él, pero alejándose), las cosas desaparecen y no se devuelven a información.

Como hemos venido a por ello, pues voy a comprar otro. Al final, vamos a tener un 2x1, llévate uno y paga dos, y sin 70% que valga. A tomar por el culo toda la amortización, monetaria y emocional.

Pero por el camino notar que Aysha se ha dormido me hace pensar en cierto cuento de Paulo Coelho en el que alguien considera mala suerte caerse y romperse un brazo, pero luego ese brazo roto le libera de ir a la guerra; la historia juega con distintos acontecimientos que hacen del anterior lo opuesto a lo que parecen.

Supongo que las cosas no son tan sencillas, pero tal vez el que nos han mangado (hurtado, en realidad) es el "malo" de la serie, ese que tiene mil millones de fallos, y yo tengo el ticket de compra que sirve de garantía...