11-M, 20-A

Donde las dan...

Todo el santo verano con Cristiano que sí, Cristiano que no, Manchester tratante de esclavos, hijosdeputa todos que no dejáis que venga gratis si hace falta.

Creo que de eso de los clubes señores se ha pasado a los señores de los clubes, porque anda que no se han hecho guarradas desde el equipo del gobierno pasando por encima de los clubes de origen de varios de sus últimos fichajes.

Pero, vaya, que si es la revés, Makelele, por ejemplo, entonces sólo se trata de un negro desagradecido que se va al olor del dinero. Joder, como si no hicieran lo mismo.

Esta vez, mientras a primeros de verano los madridistas flipaban pensando en Robinho por la izquierda y Ronaldo (el Cristiano) por la izquierda, o viceversa, ahora el primero le ha echado lo que no le echó el segundo y dice que se quiere ir.

TOMA!

¿No querías taza? Taza y media!

Ahora todos dirán que Robinho no será tan bueno, que sólo es otro negro desagradecido más, que total, ya verás cuando el año que viene venga Cristiano...

Humo, humo mientras el españolito de a pié se caga en Zapatero porque estamos en crisis, dicen... y él tiene la culpa, también dicen. Pero el fútbol, ah!, el fútbol, con la iglesia del siglo XXI hemos topado, amigo Sancho.

En fin, veremos como sale al final la cosa, que seguro que no acabará con Robinho en el Chelsea... porque si le dan una torta al Madrid, entonces el Madrid se la devolverá a otro club... más pequeño... ¿que tiemble el Valencia con Villa?

Visto la vista de los fichadores del Madrid, lo mismo cambian a un extremo por un delantero centro... mientras no se nos lleven a Van Persie al menos...

Ah! y por si hay suspicacias, recordemos también todos y cada uno de los 4000 millones de pesetas que el Barça puso encima de la mesa por Rivaldo a una semana de empezar la liga...

Medallero Olímpico



¿Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia?

Hoy es 08/08/08

Y a mí me la sopla la numerología...

... pero a las 08:00 am, he sacado esta foto.



Para la posteridad.

La soledad del ganador

Hace un par de años, cuando el Barça le ganó aquella mítica final de Champions a mi Arsenal, pude vivir la soledad del perdedor.

Ese hermano postizo que tengo en Santander me envió sin piedad todas las fotos del evento que cayeron en sus manos. La más espeluznante, Henry, con el 14 a la espalda, sólo, en medio del campo, en medio de toda esa gente, en medio de todo ese ruido.

La soledad del perdedor, pensé, sería un magnífico título. Mientras los ganadores se reúnen en torno a quien sea, entrenadores, compañeros, etc, los perdedores se resignan, se sientan, se desesperan viendo escaparse entre sus dedos la ocasión de gloria perdida.

Además, cuando se gana nunca se está sólo. Cuando se pierde, es fácil estarlo.

En aquella ocasión, la soledad del perdedor se manifestó como nunca.

Hoy, en diferido, hemos disfrutado de la final de OT. Sí qué pasa, OT.

No es que ninguno me apasione especialmente, de hecho, no recuerdo a algunos que abandonaron al principio, ni muchos de los ganadores anteriores, pero qué quieres, esta vez me ha enganchado el lado humano del concurso; que gane Virginia, vamos, que es lo que les jode a la mayoría...

En fin, que esta vez, hemos visto a una posible ganadora frente a un posible ganador. Todo el mundo, triunfitos, jurado (salvo el de las gafas...), incluso me atrevo a decir que la discográfica que anda por detrás (Sony...), querían que ganase él, Chepablo.

Pero no.

Esa audiencia que Chus Vázquez ha repetido tantas veces que se hace el moño donde le da la gana, quiso que no, que esta vez, iba a ganar la marginada. La favorita del favorito: Risto.

Y mira tú, esta vez, la soledad, fue de la ganadora.



Imaginad que esto lo ve alguien que no habla español. Si no fuera por la reacción de una Mónica Naranjo que, por cómo ha hablado otras veces, no se siente demasiado cerca de las discográficas, nadie diría que gana ella. Sobre todo cuando todos van a abrazar al perdedor...

Incluso cuando hacen que pase la pasarela como ganadora, detrás sólo la esperan sus padres... y luego la hacen volver! ¿No sería normal que estuviesen todos allí esperando al ganador? ¿Y que hicieran una entrevista más a fondo con quien ganase y éste fuese el último en pasar la puñetera pasarela?

Pues no, parece que no.