Agora

Hace un par de días he visto la peli de Amenábar. Si bien es cierto que no está pensada para ser vista en pantalla de 320x480, calidad mp4, y con el ruido de fondo del traqueteo de un tren, me ha gustado mucho.

La peli está dividida en dos, por un hecho que no se alcanza a entender plenamente hasta el final. Bueno, no del todo si sabes algo de dinámica e historia de la ciencia, como es el caso, pero en general supongo que es así.

Y lo supongo porque creo que nunca se explicó de una manera tan sencilla y clara el movimiento de los astros y la esencia misma de la verdadera ciencia, a saber: toda tésis demostrada como cierta vale hasta que se encuentre una experiencia que la revoque.

Esto, dicho de otra forma, resume toda la película en un sola frase mítica.

"Tú no puedes dudar de lo que crees, yo, debo"

La duda, la curiosidad, la necesidad de cuestionarlo todo, de entender, de satisfacer esas cosquillas cuando una teoría explica una realidad y encima predice la futura...

Esto está maravillosamente descrito en el sentimiento de una Hipatia que, por otra parte, hubiera tenido que esperar a los 70 para quemar sujetadores para reivindicar su valía para algo más que abrirse de piernas para hacer y parir descendencia.

Porque ante todo lo anterior, la historia es una durísima crítica hacia un religión que nos retrasó, como sociedad, más de 1000 años.