De Compras en Cibeles
Hoy me he despertado con la noticia de que la realización de la compra se hace, como ha sido siempre, principalmente, por las mujeres. Y cuando digo como siempre no quiero decir algo como como debe ser o como es mejor que sea.
Casi todos los telediarios se han hecho eco de un estudio, supongo que del CIS, en el que se descubre que la cesta de la compra sigue siendo cosa de mujeres, incluso cuando ellas también trabajan.
No recuerdo los datos exactamente y no encuentro ninguna url al respecto, pero, como siempre, eran esclarecedores. Sólo un 7% de los hombres van (vamos) solos a hacer la compra y sólo el 27% de las parejas van ambos juntos.
Y cuando van juntos, un porcentaje de hombres se limita a empujar el carrito... y como mucho suelen (solemos) elegir productos como el vino, queso, jamón... etc. el resto de la despensa la rellenan las mujeres.
Esto debe de ser la leche si le das una vuelta y retuerces las estadísticas.
Imagina un hogar de dos lesbianas (pareja entre ellas, si quieres) donde se pelean por ver quién hace la compra a su gusto, jugándose a las cartas si compran un determinado detergente u otro porque ese tan barato me deja la ropa interior rasposa.
Imagina otro hogar de dos gays (pareja si quieres también), donde esta vez se pelean porque el frigo siempre está vacío o por llevar el carro cuando les da por ir al súper juntos, o por elegir el vino y el jamón, o porque al final sólo compran vino, queso y jamón y les falta papel higiénico y no se habían dado cuenta.
Esto pretende ser algo jocoso, nada ofensivo, perdón si alguien se siente ofendido. Al que se sienta identificado... piénsalo dos veces.
Reconozco que es usual que a mí también me ocurre que no sé qué carne comprar, o si coger chuletas de ternera o de cerdo. Sé que la carne en cierto supermercado no es buena y es mejor en otra, o que este es, en general, más barato que aquél, pero cosas como las diferentes marcas de estropajos son todo un misterio para mí. Espero, en mi próxima mudanza a mi nueva vida, aprender todo este tipo de cosas y contribuir en paridad a que las labores del hogar no sean una carga para una parte y jauja para la otra.
Vaya desde aquí una promesa al ciberespacio, toda una declaración de intenciones:
Pienso hacer la compra yo solo... (y no sólo para comprar los cereales que yo quiera)
De todas formas, aunque la televisión nos muestre a hombres que han pasado de los cincuenta como ejemplo de los que se rascan la barriga (¡y qué barriga!) en casa, creo que las cosas están cambiando. Creo que las relaciones personales de mi generación se han equilibrado (las nuevas, directamente, pasan de todo, tanto ellos como ellas) y las mujeres no asumen tanto el rol de ama de casa y las labores del hogar son una buena parte de la llamada convivencia. Lo digo un poco con la boca pequeña, pero creo que los que conviven (en pecado o no) podrán echarme un cable con esto.
La tele también mostraba a buenas gentes de clase media, porque, la verdad, no veo a David Beckham saliendo al súper a por los potitos del churumbel de turno... de igual modo, tampoco veo a su Vicky, por muy mujer que sea (y madre, que parece que invita más al amadecasismo), yendo a comprar pañales. Bastante me cuesta imaginármela cambiándolos.
En fin..
Las que seguro que no van al súper a hacer la compra son las modelos que han desfilado últimamente por la pasarela Cibeles. Paso de hablar de diseñadores, pero las modelos estrella han sido brasileñas, en concreto, una tal Isabeli Fontana.
La tipa en cuestión me parece bastante poco atractiva... [aguanto los abucheos] [aguanto un poco más] [se me desahoguen del todo] [a ver ese rezagado] [Sigo].
Lo que más me ha gustado de ella es que ha declarado algo así como que "las modelos hacemos creer a la gente que la vida está llena de glamour en lugar de ser una mierda, pero todo es mentira; aunque en el fondo está bien". Al menos es realista. Supongo que llevar 10 años de profesión cuando sólo tienes 22 años es lo que tiene, que habrás tenido que tragar más de una vez (dejo a la voluntad del/a lector/a la interpretación de esta frase).
Lo que menos me ha gustado es lo que cobra. 6000 euros por pasearse una vez. Ayer se paseó 6 veces... ni las piernas de Beckham generan tanto por tan poco.
Ah! además es madre, que lo sepáis.
Hoy en día, y citando a Sabina, las niñas ya no quieren ser princesas (Pongamos que hablo de Madrid), quieren ser modelos y/o follar con un famoso (no necesariamente por ni en ese orden).
Creo que el culto al cuerpo ha hecho que las adolescentes piensen en ser modelos para ser guapas, pensando que las modelos son guapas porque son modelos y no ven que, de hecho, son modelos porque son guapas.
O puede que lo hagan porque se ven abocadas a hacer la compra solas, vete tú a saber.
P.D: ¡Acabamos de llegar a las 1500 visitas! ¿Para cuando los 1500 comentarios?
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