Descubriendo Discovery

Recientemente, la palabra que da título al post de hoy ha sido noticia por partida doble.

Por un lado, se trata de una lanzadera espacial tripulada que ha sido expulsada al espacio con éxito tras varios intentos fallidos y retrasos varios.

Tras tres años de la anterior misión, la Columbia, que resultó en desastre en la reentrada a la atmósfera, la NASA necesitaba un éxito así para no seguir acumulando detractores. Hay quien prefiere gastarse millonadas en armamento que en teoría no se pretende utilizar, y luego escatima en el conocimiento humano... bueno, más bien americano.

Supositorio Espacial listo para penetrar el infinito

La buena noticia es que al menos se retoman los vuelos tripulados después de la neura que les entró con Marte y robots haciendo el trabajo de personas. La misión básicamente será seguir con la construcción de la ISS (Estación Espacial Internacional), que es como el apartamento de los domingos que nos hemos hecho entre todos por el bien común. Para todos aquellos que piensan que todo ese dinero podría ser mejor invertido, les diré que efectivamente, pero también peor. Y desde luego, las ganancias en conocimiento y avances científicos no tienen precio (por ejemplo).

Y es que uno siempre vio con buenos ojos todo el tema del espacio a nivel astronómico (que no astrológico), aunque soy lo suficientemente realista como para saber que nunca me daré un paseo espacial, bien porque no doy el perfil de hombre perfecto para tales hazañas, ni el de millonario pitopáusico que no sabe qué hacer con su dinero para sentirse más joven. La gloria sólo llama a unos pocos, la verdad...

Otro de los pocos elegidos, y esta vez a nivel histórico y que también tiene que ver con el título de hoy es el americano Lance Armstrong (debería haberse llamado Legstrong en realidad).

Este texano (como el señor Push!) ha hecho historia con su equipo de ciclismo, el Discovery Channel, al ganar siete (7) Tours de Francia consecutivos; más que nadie nunca.


Siempre dejándolos atrás...

Si la proeza de ganar 5 como Indurain (y demás) parecía algo inigualable que se daría una vez cada tres generaciones, y el entrar en el selecto club de los pentacampeones era la cota más alta que se día conseguir, va este tipo de mirada torcida y futuro presidente de USA (al tiempo, porque las elecciones por allí más parecen concursos de popularidad) y gana nada más y nada menos que siete.

Otro hecho que hace la leyenda más increíble para sus fans y más creíble para sus detractores es que venció un cáncer de testículo (¿conservará sus dos c*j*nes?) que estuvo a punto de llevarle a la meta de su vida prematuramente. Y luego, ya ves tú, resulta que esa enfermedad le quitó 10 kilos manteniendo toda su fuerza, de modo que luego ha subido las cuestas y corrido las contrarreloj como una moto.

Dicen que por el hecho de haber tenido ese cáncer se le ha permitido tomar sustancias que son consideradas dopantes y aquí es donde sus detractores ven la marmita de poción mágica que explica sus resultados.

Personalmente, creo que me da igual, no soy admirador del ciclismo, de modo que no me meto en esos líos. Lo que cuenta es que, por ahora, ha entrado en la historia de ese deporte y creo que se merecía estas líneas.

Voy a dejarme ir un poco para adentrarme en ese oscuro mundo del ciclismo.

No me gusta nada. Tal vez alguien pueda explicarme por qué narices siempre hay uno, y sólo uno, que va mucho más fuerte que los demás y gana de calle. Si vemos, por ejemplo, los últimos 15 años, tenemos 7 de Armstrong, 2 de Riis y 5 de Indurain (si no me equivoco)... el resto parece que están a un segundo nivel (los Berzin, Ullrich, etc) y no hay competencia.

Me huele un poco mal que siempre haya uno y sólo uno que tire más que el resto... da que pensar, la verdad...

En fin, que aquí al menos tenemos dos muescas americanas más que influyen en el mundo, oye.