Crónicas Marcianas

Además de ser un gran libro de Ray Bradbury, muy recomendable, por cierto, en el que se relatan diferentes historias acerca de una futura colonización de Marte (enorme la del tipo que llama a todos los teléfonos para ver si queda alguien en el planeta tras una desbandada general), este post comparte título con un programa de la tele que, tras prácticamente 8 años de liderazgo continuado en la franja horaria del late-night, hoy termina.

Para los más despistados diré que se trata del programa del Sardá y del programa de noche líder en España. Aunque la verdad es que de la idea original de hacer básicamente un programa de humor, ha degenerado totalmente hacia el cotilleo barato y las mesas redondas con hombres con mentes cuadradas y mujeres de tetas parlantes.

Tengo que reconocer que han habido temporadas en las que he visto asiduamente el programa (nunca hasta las 2:00, que normalmente hay cosas que hacer por la mañana), sobre todo cuando tenía clase por la tarde y no prácticas por la mañana.
Fue hace tiempo, la verdad, como hacia el 99 o así, y recuerdo que iba gente de lo más variopinta. Hubo una época en la que iban enfermos mentales del psiquiátrico de al lado de mi pueblo, por ejemplo, y contaban que oían voces y veían personas que no existían, o lo mal que llevaban la terapia.

Recuerdo especialmente cuando llevaron a un crío de 13 años, superdotado él para el conocimiento (nada que ver con nada sexual, como se convirtió después el programa). El chaval era auténtica enciclopedia, un auténtico repositorio de datos, un auténtico ser repelente que parecía más interesado en demostrar a cada palabra todo lo que sabía que de vivir.

Ayer, lo admito una vez más, vi un trozo del programa.

Como termina hoy, ayer hicieron un repaso a las diferentes personas y frikis que han pasado por el programa a lo largo de su historia (cerca de 1300 programas) y llevaron a los más interesantes(?), y entre ellos, al chaval, que ya debe de tener unos 19 años.

El tipo ha crecido a lo largo, pero no tanto como parece haber crecido su ego. Desde la primera palabra hasta la última mantuvo su original pretensión de demostrar todos los datos que sabe. Se supone que en un test de inteligencia habrá sacado un huevo de puntos, pero desde luego parece el típico caso en el que se confunden inteligencia y memoria. Quiero decir que parece que vomita datos y más datos, sobre todo históricos, como quien habla del tiempo que hace o del partido del domingo, pero no parece que nunca emita una opinión propia. La única cosa que opinó fue que le parecía bien lo que comentó Zapatero en la ONU acerca de la alianza de civilizaciones para solucionar los problemas del mundo. Lo demás, datos y más datos, hasta empachar.

Hasta que Sardá, más inteligente que el chico, por mucho que vaya de gili por el programa, hizo la pregunta clave:

- ¿Tienes novia?

Ya sabéis la respuesta.

Y aquí fue donde se vio lo peor del joven sabio. No me gusta salir, he estado ocupado estudiando libros... ahí, la repelencia dio paso a la pena.

¿Se habrá relacionado alguna vez con alguien que no expulse datos y datos? ¿Habrá leído alguna vez un cómic de Mortadelo y Filemón? ¿Se habrá reído alguna vez con chiste malo? ¿Habrá disfrutado de un atardecer en buena compañía?

¿Has vivido?

Viéndolo recuerdo a Ramoncín pensando esto mismo (oh no!, coincido con el Rey del Pollo Frito y el autor del Tocho Cheli!), decía, sal por ahí con amigos, roba chucherías en una tienda, besa a una chica, cáete de una bici...

...en definitiva, vive - añadiría yo - y emborráchate un día para llevar tu mente a rincones más allá del entendimiento humano.

Supongo que el tipo será feliz a su manera, pero cuando hablaba de tener novia y decía que Newton y Kant nunca tuvieron pareja, que no la veía necesaria, o que el amor es un concepto filosófico-religioso, lo tuve claro, este tío es tonto. Esta opinión quedó refrendada cuando Boris, para liarla un poco más le preguntó si era virgen.
De nuevo, sabéis la respuesta.

Me hizo gracia verle hablar del amor sabiendo que nunca lo ha experimentado, pero con la convicción de quien se sabe en posesión de la verdad al decir que se trataba de una comunión entre personas, comunicación y no sólo la satisfacción personal. No me extraña que no descarte la vía sacerdotal, aunque siempre desde un punto de vista estudioso.

En fin.

Supongo que será otro friki más, esta vez un friki del mucho saber (habla múltiples idiomas, incluidas lenguas muertas como egipcio antiguo, sánscrito, etc) y del poco vivir.

En el fondo creo que me identifico un poco con él, con la salvedad de que no llego a sus conocimientos, ni él a mis vivencias.