Una verdadera rEVOlución

Hace unos meses, como dos o así, ya comenté que en Bolivia se había saltado la banca en unas elecciones en las que un indígena, un hombre más habituado a las hojas de coca que a las corbatas, se había hecho con la presidencia de uno de los países más pobres del mundo.

Bueno, esto es relativo, porque, ¿cómo se mide la riqueza de un país?

Si se toma como criterio las riquezas naturales del mismo, Bolivia no debiera estar entre los más pobres.

Si se toma, en cambio, la renta media de las personas que viven en ese país, la cosa cambia.

Es curioso ver cómo los recursos naturales de un país son aprovechados por otros países... bueno, en realidad se trata de empresas particulares de otros países; en muchos casos, de multinacionales de múltiples países, de modo que tampoco es que un país se deje sorber la sangre por otro; en realidad es sólo por una empresa privada, se vende por dinero.

Al grito de como vosotros no tenéis la infraestructura para aprovecharos de esos recursos y yo sí, te los malcompro y a correr... y así, algo que pudiera repercutir en el bienestar de muchos, acaba siendo un robo en toda regla, un expolio, un submundo neoesclavizado, todo para llevarse los dólares a otra parte del mundo.

Ahora, y tras admitir que sus planes pudieran llevarle más plazo de lo que hubiera querido, va el bueno de Evo y se planta ante esta situación y hace del Estado el controlador de estos recursos.

Esto, ha repercutido, como no, en críticas a ZP (tiene narices).

Vaya por delante que si el control por parte del estado repercute en el bien de los ciudadanos (y no en el de un presidente cuasi-dictatorial), me parece de lo mejor que se puede hacer, oye.

Las críticas le llueven a ZP desde la derecha (como siempre) porque una de las empresas más afectadas por el cierre del grifo boliviano es una empresa española, Repsol-YPF. Que digo yo, que como es catalana y La Caixa la controla, a lo mejor es raro que por un lado critiquen la OPA sobre Endesa y ahora se preocupen por ella... ¿o no? Ya, seguro que los que les preocupan son los trabajadores de Repsol, seguro, y no esos mangantes de la Generalitat... sí, va a ser eso...

¿Pero sabéis qué? Aunque sea una multinacional española (si el concepto existe y es aplicable...), que se jodan.

Ahora, lo que hay que esperar es que esta medida tan alucinante, tan acojonante, tan brutal que nunca pensé que pudiera darse, sea para bien de los bolivianos, que vean aumentadas sus infraestructuras (carreteras, hospitales, colegios) y no se lo quede Evo para jerseys (sinceramente, no lo creo).

¿Harán algo parecido en Iraq los del gobierno?

¿El dinero del petróleo para quien lo produce?