Treinta años de despelote

Esta semana se celebra el treinta aniversario de una publicación que ha marcado las vidas de toda una generación de españolitos recién llegados a la democracia y al destape.

Si las películas de Landa y Cía. hicieron las delicias de los espectadores a base de humor fácil y el ya clásico tetas y culos, ésta publicación supuso una excusa para comprar una revista de chicas bajo la excusa de leer artículos de primera calidad periodística.

Soy más joven que la revista, así que tampoco sé demasiado acerca de su nacimiento, o niñez, pero creo que he vivido su evolución de una manera que creo que es plasmable aquí.

Me refiero, supongo que lo habréis adivinado, a Interviú.

Recuerdo que de pequeño ver la portada de la revista en un kiosco era como acercarse a las fauces del pecado. Era algo a la vista de todos, pero como prohibido, se mira pero no se toca. Supongo que tiene que ver con el tufo del anterior régimen haciendo mella en los felices 80.

Quizá por eso, por esa época, salió aquello de yo la compro por los artículos, que son muy interesantes, confirmando lo que comentaba de la excusa perfecta para ver tías en bolas, que se decía entonces.

Luego llegó aquello de es para un amigo, que me la ha pedido..., que también ha acabado en los anales de las excusas bobas.

Y, al final, todo el mundo la acaba hojeando (y ojeando), en los bares, peluquerías de señores, etc, donde el buen macho ibérico siempre tiene alguna palabra para la portada de la revista (desde el vaya culo, si no cagara... al a esa le metía yo de todo menos miedo...).

Después, creo que ha ido haciéndose más popular, menos lejana, menos pecaminosa, y la verdad es que al final, cuando encontrar chicas semidesnudas ya no es tan complicado, han prevalecido los artículos de investigación, opinión, etc.

Y hoy en día, es el paso natural de la mayoría de las mujeres que salen en Gran Marrano y demás famosetas de medio pelo que tratan de hacerse un hueco en el mundillo rosa-amarillo.

Me da la sensación de que ahora sale cualquiera que tenga sus veinte minutos de gloria en cualquier sitio. Si un tío o tía es noticia porque se habla de ellos en la tele, seguro que tiene una oferta para salir en la portada de Interviú. Así, desde Lecquio a la última ganadora del último reality de Tele5, pasando por Yola Berrocal, todo un sinfín de celebridades de mayor o menor calado han tenido su portada.

... ya es que sale casi cualquiera.