Stallman, ¿un nuevo héroe?

Existe un chiste/chascarrillo en el mundo informático que dice que el software es como el sexo, que es mejor si es libre/gratis.

En realidad se trata de una traducción un poco burda del inglés:

"Software is like sex, it´s better when it´s free"

Donde la palabra "free" tiene todas las connotaciones propias del demonizado software libre (free software).

Siguiendo con la analogía, Microsoft, Apple, etc son ejemplos de compañías que apuestan por el software propietario, es decir, venden un software compilado, traducido al lenguaje de unos y ceros sólo comprensible por las máquinas. La gracia de esto es que, teóricamente, se produce uno y se vende mil millones de veces.

Menos mal que hay quien se preocupa del bolsillo del usuario medio...

La cosa es que existe una alternativa gratuita a todo este asunto de los programas de ordenador.

Y el abanderado (y no porque vaya en calzoncillos como Homer, líbrenos Hank) es un tipo con cara de friki llamado Richard Stallman.

Un barbudo líder de un movimiento llamado GNU con el que se está combatiendo a quienes revenden lo mismo tantas veces.

Resulta que para casi todos los programas que se pueden ejecutar en un ordenador y que son de pago, existe una alternativa gratuita, programada de manera que funcione igual (incluso mejor), pero entregada al mundo bajo una licencia (GNU) que permite ver su código fuente.

Así, podemos ver la receta del plato de cocina que estamos usando, echarle un poco más de sal si lo queremos, o quitarle las anchoas, o cambiarlas por verdel.

Y todo perfectamente legal y permitido, nada de piratas, ni corsarios, ni terroristas, ni pederastas. Sólo tú y tu programa modificado como más te guste.

Y si sólo lo quieres utilizar sin meterte en berenjenales, pues nada, tan ricamente.

Esto puede ser bueno a nivel personal, para no pagar ni tener la sensación de tener un loro al lado de la oreja al utilizar el ordenador, pero imagina lo que puede significar para todo el mundo en vías de desarrollo que puede ver cómo puede utilizar programas de ordenador gratuitos para ese desarrollo que le viene tan bien.

De todo este trabajo se van a beneficiar, a través de un proyecto del MIT que pretende construir portátiles operativos por 100 euros para el tercer mundo, muchas personas que van a tener la oportunidad de aprovechar la tecnología del primer mundo que de otra manera no podrían usar.

Sólo por esto, y por todo lo que significa tener la posibilidad de utilizar gratuitamente algo que debiera considerarse patrimonio de la humanidad, sería genial entregar un premio Nobel, tal vez el de la Paz, a Richard Stallman.

Aunque quizás sea aún un poco pronto; tal vez sea mejor esperar a ver los resultados de su obra con un poco más de perspectiva.

Por ahora, oye, Linux va comiendo terreno en los ordenadores de casa, Firefox se hace un hueco en el difícil mundo de los navegadores, y xvid mola mucho más que divx...

Y que dure, que la rueda está en marcha hace unos años y será imparable!