Go gunners!

Once del Patíbulo...

Se confirman mis peores pesadillas cuando, en el minuto 18 de partido, Jens Lehman hace un favor a Oliver Kahn para que sea el portero titular de Alemania en el Mundial, y es expulsado por una falta al borde del área a Eto'o.

Seamos serios, fue tarjeta roja, gol de Giuly aplicando la ley de la ventaja y a seguir jugando, pero el árbitro no estaba por la labor y lo dejó casi en eso ya famoso de penalti y expulsión... en una variante menos sangrante conocida como falta al borde del área y expulsión.

Y se jodió el partido.

Lo que se preveía como una gran final, se acaba de ir al garete. El Arsenal se cerrará atrás e intentará alguna contra o a balón parado. El Arsenal ya no va a jugar al fútbol.

Y así fue...

... hasta el gol de Campbell... todo un Sol.

Menudo cabezazo a perfecto centro de mi primo Thierry Henry, todo un lujo para la vista y para aliviar el estrés del momento, y vaya momento!

El partido con este gol cambia completamente, ya no se trata de ganar con un hombre menos (Robert Pires fue el sacrificado para que saliera Almunia, sino de no perder con 10 jugadores, y eso, en teoría, es más fácil.

Pero con este Barça, con la tranquilidad de saberse superior, en cuanto le vino la lucidez a un cagón Rijkaard que puso de inicio a Van Bommel, Edmilson y Deco (esto, con Irureta, era un criticado tribote...). En cuando entró Belletti a centrar bien (y entrar al área a meter el segundo gol) por un desdibujado Oleguer, e Iniesta y Larsson dieron la profundidad que el tribote no pudo dar al juego, la cosa cambió mucho, y con el gol del empate se acabó el partido.

En cinco minutos, toda una hora de defensa numantina y desgaste físico por el equipo se fue al garete.

Si bien es cierto que el Barça remontó un difícil partido, en pocos medios veo que se matice el hecho de haber remontado un resultado adverso contra diez. Todo el mundo ve al Barça como supercampeón.

Para mí, los verdaderos protagonistas fueron los del Arsenal, que supieron rehacerse de una expulsión y darlo todo por un objetivo como un equipo.

Si llega a ser al revés, dudo que Ronaldinho hubiera corrido tanto como lo hizo Henry (dios, creía que eso de levantar el balón por encima de la entrada de un defensa sólo era cosa de Oliver y Benji). O a Eto'o correr como Ljumberg, o como Hleb.

Eso sí que es correr como negros... aunque fueran blancos...

Y el pobre Cesc, que sufrió más que ninguno. Pedazo de partido de Gilberto, todo un crack.

Si la cantinela hubiera sido al revés, dudo mucho de que al Arsenal se le hubiera escapado el partido, de igual modo que al Barça no se le escapó. De hecho, seguro que cualquier equipo que llega a una final y se encuentra con un expulsado en el minuto 18 acaba perdiendo.

El Arsenal logró incluso ir ganando, fue campeón con uno menos hasta un cuarto de hora antes de terminar el partido.

El Barça sólo hizo lo que cualquiera habría hecho: rematar la faena.


Por eso, más que nunca, soy del Arsenal, porque estuvieron a 15 minutos de ser campeones de Europa con uno menos y el portero suplente. A fuerza de garra, coraje, fe y un buen par de pelotas.

Olé vuestras pelotas!

GO GUNNERS!