Oficialmente Automáticamente

Hoy, tengo que hablar de tres mujeres que han sido noticia en mayor o menor medida y en mayor o menor alcance.

Esta mañana, a primera hora (de las de antes no de las de ahora), una noticia acerca del calvario sufrido por una mujer que ha estado secuestrada una semana, ha saltado de la tele para saltarme las legañas en un momento.

La buena mujer, no sólo ha tenido que soportar el cautiverio, sino que ha sido forzada sexualmente repetidas veces, y amenazada con ser vendida a un tercero. Sí, sí, vendida, vendida, de vender, intercambiar por dinero, a estas alturas de la Historia, sí... te cagas!

No sé cómo se puede llegar a estos extremos, porque no dudo de las intenciones mercantiles de los captores. Si la violaron varias veces sería para que se fuera acostumbrando a lo que le esperaba como esclava, literalmente, de su futuro dueño, que probablemente haría de ella todo lo que le hicieron y más.

Realmente es una historia de hace varios siglos...

La segunda, ha sido la gran mujer que me ha atendido en la ventanilla 29 de la puerta H de la segunda planta del edificio de la Diputación en Bilbao. Esa mujer, cuyo nombre no sé, me ha ayudado con el papeleo, me ha dado de alta el documento 845 a pesar de no cuadrar el domicilio fiscal (acordarse de esto, empadronarse en otro sitio no te cambia el domicilio fiscal, debes hacerlo aparte). Como le he dicho que iba a hacer el 036 a la par, me ha dado un atajo para no tener que rellenar otro documento en la puerta B y me ha marcado lo que tenía que rellenar en el 036. Toda un hada madrina que ha velado por los intereses de este desconocido con una sonrisa en la boca. Nunca un muchas gracias sonó más sincero de mi boca.

Mientras esperaba a que alguna de las ventanillas P se liberaba, relleno el 036 (por duplicado, of course...) y me encamino, antes de terminar, a la que me toca. Termino de rellenarlo y esta vez un buen señor, paciente con mi móvil, me hace el trámite.

Bien, ahora a las SS (Seguridad Social).

Un segurata me dice que vaya por el portal, calle Gran Vía 89, segundo piso.

Espero mi turno, de la misma, y me pierdo al tratar de encontrar a la funcionaria número 10, que es la tercera mujer del día y del post.

Esta buena mujer responde con un hay que llegar antes, eh? casi le doy al siguiente a mis buenos días. Mal empezamos y mal seguimos.

... y que no sé de qué me suena, oye...
- Hola, venía para darme de alta como autónomo, tengo aquí los impresos 845 y 036 (en UGT me habían dicho fotocopia de ambas...)...
- ... - cara de póker...
- ... y fotocopias del carné de identidad...

- Vamos a ver tú qué quieres, porque yo no sé qué son esos papeles.
- Errr... darme de alta como autónomo...
- ¿Has rellenado el impreso?
- No.
- Pues toma.
- (Joder...) ... lo hago aquí o lo relleno y vuelvo? (a ver si estás más calmada...)
- Ya hazlo aquí. Necesito fotocopia de eso (el 845).

- Vale, ¿fotocopia me haces tú?

- $%&$%&·$&$!!!!!·$%·$&$%&&!&!&$%&!·&
- Bueno, bueno, si es que no, me dices que no y ya...
- No, ahora que ya estás aquí te la hago, pero esto no es un sitio de fotocopias y blah, blah, blah...

Me deja un bic. En la mano lleva un boli igual que el que yo llevo agarrado en la carpeta de cartulina. ¿Será el mío?

- Vale, me das el boli, que es el mío...
- Este???? - cara de desconcierto...

... levanta el teclado, mira aquí y allí...

- Este es mi boli, si no hay otro por aquí.

Recuerdo que el mío está en el bolsillo de la chaqueta para que no se pierda...

- Vale, vale, no pasa nada, pensaba que era el mío que traía yo aquí...

La cosa es que con este acto surrealista como el humor de Tip y Coll, he conseguido que le apaciguasen los ánimos y el resto de la cumplimentación del impreso ha ido como la seda.
He podido preguntar cuánto es el mínimo de cotización, qué pasa si no quiero que me cubra nada ante una posible enfermedad, etc... muy cuco todo.

Creo que ha sido como esas veces que un tío le entra a una tía totalmente cerrada y le dice algo tan raro que la descoloca y la deja a huevo... como aquella mítica frase infalible para ligar...

En fin, que ya soy autónomo... a compraaaaaaar!