El rey de la Tierra

Así titulaban hace unos días el logro de un gran deportista nacional, que ha batido un récord de victorias consecutivas en ciertas condiciones, que databa de hace treinta años.

El individuo en cuestión es un chaval de 20 años que juega al tenis y tiene un tío al que ha convertido en menos famoso que él: Rafael Nadal.

El bueno de Rafa (no me jodas) ha batido el récord de victorias en tierra batida que ostentaba el argentino Guillermo Vilas y ha entrado por méritos propios en la historia del deporte español. En la historia del tenis ha entrado también, al ganar Roland Garros el año de su debut, haber ganado 16 grandes torneos antes de los 20 como Björn Borg, etc...

Vamos, todo un triunfador que pugna con Fernando Alonso en éxito, celebridad... y gilipollez.

Porque seamos serios, oír a este tío hablar de lo duro que ha sido el partido, de que ha tenido que jugar su mejor tenis o cualquier otro topicazo del mundo de la raqueta, con ese acento catalanoasqueroso que parece que tiene la boca llena de... en fin, voy a calmarme, pero es como para darle una paliza y después mandarle al logopeda, a ver si aprende a BO-CA-LI-ZAR.

No sé si esa manera de hablar la tiene por ser mallorquín o por ser del madrid, la verdad, pero es inaguantable.

Tanto, que si bien en cierto anuncio de colonia no lo han hecho (donde, por cierto, sale mostrando su mejor tenis en forma de torso y brazo izquierdo musculaditos), en otro de Colo-Cao (curiosamente, rodado antes que el otro, en el que tal vez se ha negado que le hagan lo mismo) donde se ensalzan sus virtudes como macho ibérico, haciendo de él todo un Colo-Cao entre los tíos del país, le han doblado la voz por una mucho más propia de anuncio, porque seguro que tuvo efectos perniciosos para la marca anunciante (y pagadora, claro...).

Por lo que a mí respecta, todo lo bueno que tiene en la pista, lo tiene de lerdo fuera de ella. Que, oye, seguro que es muy buen chaval, y yo mismo sería igual de torpe en mis apariciones en los medios, pero es que es superior a mis fuerzas.

¡No le aguanto!

Me veo abocado a perderme todos los mejores momentos del tenis español actual por no poder aguantarle, igualito, igualito, que me pasa con Fernando Alonso... de automovilismo no he sido nunca, y el tenis tampoco creo que lo eche de menos.

Lo cual no quita para reconocerle el mérito, que hasta los franceses se han mosqueado y tratan de sembrar la sombra de la duda del dopaje, como si ellos no hubieran sido los inventores de la poción mágica que hacía de Asterix un súper-galo. El tío es un animal en tenis y por ahora no hay pruebas de nada más.

Eso sí, habrá que ver si a este le pasa algo parecido a Juancar Ferrero, que hace unos añitos, también con 20 años parecía que se iba a comer el mundo y al final se le ha acabado el fuelle, como una gaseosa que acaba por no tener fuerza para seguir.

Ah! y lo mismo el año que viene le dan el Príncipe de Asturias, como a Fernan, para que se retire con 21 añitos, que total, para qué va a seguir ganando nada si ya le dan el premio...

... en fin...