Lo que diga la rubia

Esta semana ha sido reseñable la cantidad de correos que me han llegado con una broma muy graciosa a cuenta de una búsqueda que se puede hacer en google. Resulta que si buscas miserable en google, la primera página que sale, y a la que irías si pones que vas a tener suerte, es la ficha personal de Azeves en el congreso.

Últimamente parece que hay demasiadas visitas y probablemente lo cambien de url o algo así y evitar el google bombing, pero la cosa ha sido que mirando en inglés, resulta que el señor Push le anda cerca al Azeves con el tema de ser un miserable.

En particular, buscando miserable failure (fracasado miserable) sale nuestro amigo el señor Push.

Y no es para menos, cuando hoy se ha sacado a la luz un video de una videoconferencia que mantuvo el presidente con un ilustre equipo de expertos a cuenta de las medidas prevención que se podrían plantear ante un huracán que se avecinaba.

Resultado: ni una puta pregunta a los expertos, un escueto gracias, caballeros, y a otra cosa, mariposa.

Resultado: desastre del Katrina.

Resultado: Push en el nivel más bajo de popularidad desde que empezó su era de terror.


Por si esto fuera poco, sigue erre con erre con su ilusión de atrapar a Bin Laden, cuando todo el mundo sabe que estas cosas siempre se hacen en caliente. Se le ha dado tanto tiempo de ventaja que lo mismo ha tenido tiempo de veranear en Winconsin y nadie se habría enterado.

En fin, supongo que son sólo dos muestras de lo que ha llevado a este ser a ser el número uno cuando se busca a un fracasado miserable.

Pero lo negará siempre, seguro.

Bueno, siempre, siempre, estoy seguro de que si se las viera con una rubia que yo me sé, a solas, sin nadie que le dijera qué decir o hacer, cantaría todas sus macabras decisiones como un dulce pajarillo aquejado de gripe.

Y es que Brenda Johnson es mucha Brenda Johnson para un presunto gilipollas como este y se lo comería con patatas si lo tuviera sentado enfrente.

Para saber quien es Brenda, no perderse hoy, en Cuatro, la nueva serie que comienza: The Closer.

Muy buena, pero haberla visto en inglés y soportar ahora la traducción... su voz no era ni mucho menos tan fea como la que le dobla...