Engañando, que es gerundio
Creo que ya lo he comentado aquí (este blog está empezando a superar mi capacidad para recordar lo que he contado y lo que no), que hace unos años me lo pasé pipa viendo las tonterías que se pueden llegar a decir en un programa que se llamó Confianza Ciega y que emitió Antena3. Básicamente, tres parejas eran separadas y tentadas en la convivencia con un grupo de tías/tíos estupendas/os. Aunque no pasase nada, a cada uno se le ponían imágenes de su pareja trucadas o retocadas para hacerle creer que le estaba siendo infiel.
Por mucha confianza que hubiera, entraban al trapo de todas todas y ver sufriendo / haciendo el lerdo así a la gente era muy interesante / gracioso.
El programa no tuvo más que una edición, creo que porque una de las chicas, que acabó sucumbiendo a los encantos de uno de los chicos, se llevó palos y comentarios sobre su dudosa moral a partes iguales.
Ahora, y tras comprobar que la audiencia está preparada para premiar a quien sabe sostener una estrategia y llevarla a cabo con éxito, TeleCinco recoge el testigo de aquel programa y nos regala, desde hoy, con un programa que puede hacer las delicias de quien disfruta con la tontería ajena.
Hoy empieza Engaño, un nuevo programa en el que un/a concursante, deberá adivinar quién de sus pretendientes es realmente soltera/o (juéguese aquí con todo tipo de combinaciones sexuales).
Si lo adivina, ambos, participante y soltero/a se reparten 15000 euracos. Si falla, aquella persona emparejada se lleva los 15000 para ella y su pareja, si aún la conserva.
Porque está clara una cosa, esto no es más que una excusa para jugar con los sentimientos de las parejas. Las verdaderas protagonistas serán las parejas reales de la gente, que estarán en el programa y que podrán verse con sus partenaires una vez al día... para seleccionar estrategias... ¡JA! El éxito del programa (entendiendo como tal que me haga gracia) dependerá en gran medida de las broncas se monten cuando el que está en la casa se pase de los límites que el que está fuera pensaba que no iba a pasar.
Porque claro... ¿qué pasa si juegan a la botella y te toca meterle un beso de tornillo a alguien? Es posible que siendo soltero te niegues porque no te guste esa persona, pero... ¿y si es porque estás emparejado?
Las posibilidades son infinitas, muy aplicable la teoría de los juegos y, sobre todo, una ocasión clarísima de disfrutar con el marujeo propio de quien se mete en los problemas de pareja ajenos.
Habrá más programa por lo que pasa fuera del programa, con las consecuencias de los actos cometidos, que por lo que pasa dentro, el verdadero divertimento no estará en ver si se acierta con el/la soltero/soltera, sino en qué pasa con las parejas de los concursantes no solteros.
La verdadera cuestión entonces será... ¿quién engaña a quien?
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