Lío en Bio
Si alguien famoso se ha asociado a una marca más que la Preysler a Porcelanota, ése es José Coronado con los yogures esos de Bio.
El Bio-tizar se va a acabar
Básicamente, en esos anuncios, aparecía él, acompañado de una o varias mujeres de muy buen ver a las que hacía sonrojar con un sentimiento entre el deseo irrefrenable de tirárselo allí mismo y la vergüenza de hacer ver que ellas también cagan por muy buenas que estén. La idea subyacente es que estas mujeres, que eran mucho más jóvenes y supuestamente más inexpertas y pudorosas que él, no pueden disimular su deseo por un tío maduro y que no tiene reparos en llamar a las cosas por su nombre.
Y hablando de cagar, la cagada ha debido ser gorda, porque ahora han sacado nuevos anuncios para hacernos saber que el producto cambia de nombre.
Hace unos días leí, en uno de esos interminables viajes de media hora que hago cada tarde en el bus a Durango, que había mucha polémica con muchos productos cuyo nombre hacía confundirlos con productos cuyo contenido era biológico o 100% natural, es decir BIO.
Parece ser que el término bio-loquesea se puede aplicar a un producto cuando éste cumple con una serie de condiciones que por lo visto el yogur del Coronado no cumplía. Es decir, se aprovechaban del término (esto en mates se llama abusar de notación) para hacernos ver a los pobres consumidores lo que no es: que el yogur de las narices es más sano para salud.
Si bien es cierto que en ningún momento se decía que el producto sea para nada bio-nada, el mismo nombre puede llevar a confusión, que en el fondo es de lo que se trata en publicidad, como ya conté en un post hace demasiado tiempo como para acordarme de qué día fue. El título es inolvidable Tú eres un asqueroso, mítico por su procedencia...
Así pues, con la nueva norma muchos de estos tramposos se han visto obligados a cambiar de nombre.
Y por mucho que José, Jose, Pepe, Coronado o como quieras llamarle se empeñe en afirmar, previo pago claro, que el nombre se cambia porque mola mucho más que te activies cada mañana, el motivo es el motivo, y así lo denuncio desde aquí.
No es que tenga nada en contra de esos yogures, de hecho suelo tomarlos cuando mi religión me lo permite (hoy, por ejemplo, no me permite nada), ni contra él, pero es que el mundo de la publicidad (léase engaño para que la gente se gaste la pasta) me toca las narices.
Al menos ahora todo lo que tenga relación con la palabra bio será por una buena razón, lo cual siempre es bueno... salvo, tal vez, los biobocatas que vendían en la facultad los de biología para sacar pasta para el viaje de fin de carrera...
3 comentarios:
a que esta esperando usted para corregir el nuevo vinculo a mi blog, bio-individuo?
Ay, ay, ay... me temo que últimamente ando algo perdido, me han vencido viejos fantasmas, nuevas rutinas, y en cada esquina acecha un ratero, para robarme mis alhajas mis recuerdos...
y no le leo hace un tiempo, lo siento.
:D
Ya está.
P.D: ¿Y cuando podemos quedar usted y yo, bio-simbionte para comer un día?
Escribeme mañana que no sé si tengo tu nuevo e-mail y te contesto
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