Globos de Oro

Si alguien está pensando, siguiendo el hilo del título de hoy, que voy a comentar algo acerca de una pareja de vaqueros gays de los sesenta que viven una hermosa historia de amor en una peli que se llama BrokeBack Mountain y que se ha llevado 4 Globos de Oro está muy equivocado. [Respira]

Si alguien está pensando que voy a comentar que Ang Lee se ha llevado el premio a mejor director por esa peli y que ahora es una de las favoritas en los Oscars, donde parece que este año la academia de HollyWood va a quitarse las denuncias de polillismo y carquismo de un plumazo (nunca mejor dicho) se vuelve a equivocar. [Respira]

Si alguien, a estas alturas, está empezando a sospechar que estos dos párrafos no han sido otra cosa que un intento de ahogaros a todos por comentarme menos que el bautizo de Leonor y este tercero va por el mismo camino, decirle que, si se ha dado cuenta, se merece un par de comas para tomar aire y seguir leyendo esto hasta que termine el párrafo y darle la buena noticia de que ha acertado. [Respira]

Si has sido de los que no te has dado cuenta, vuelve a leer, esta vez en voz alta y clara, los tres párrafos, anda...


En realidad tengo la necesidad de comentar algo que leí ayer, mientras el autobús me llevaba a comprobar que aún no tengo agua.

Tiene que ver con los Globos de Oro, claro, en realidad con una actriz que deambulaba por allí: Scarlett Johansson.

Descubrí a esta mujer en Lost in Traslation, donde tampoco es que me fascinara (sí lo hizo Bill Murray, gran acierto de Sofía Coppola al darle el papel) demasiado. Después vi una peli suya anterior, donde hacía de adolescente rebelde con una amiga de pelo verde, creo recordar. Muy mala la peli, ella era la actriz secundaria.

Pero hete aquí que con la aparición al lado de Bill Murray todo le cambió de repente. Yo aún no lo entiendo demasiado bien, porque le veo una nariz de puerro que no puede con ella, pero en A Good Woman, que vi el sábado, hacía de despampanante mujer, y, en general, la veo como el paradigma de la nueva belleza del siglo XXI por todos lados. Anuncios de colonia, de maquillaje, de ... de todo lo que implique ser un bellezón que en ella no veo.

Aún me queda por verla en Match Point, que quiero ver si le ha hecho un buen trabajo al bueno de Woody... antes o después de la película ;) para verla en un registro de actriz que creo que puede ser bueno.

Bueno, que todo esto no lo leí ayer.

Resulta que la chica estuvo por los Globos de Oro, paseándose como todos los demás, luciendo palmito en un vestido rojo muy bonito él. El vestido ensalzaba sus voluptuosidades más allá de la imaginación del adolescente pajillero de turno, pero eso no sería condenable (de hecho, sería recomendable :S) si no fuera por el hecho de que la buena mujer, en un intento de ser más inteligente de lo que pueda parecer, se ha quejado de que los hombres no le miran a los ojos cuando le hablan.

¡Nos ha jodido!

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La prueba del delito


Con esos Globos de Oro (aquí sí se puede el lector acordar del título de hoy) pegados a las narices del espectador es un poco difícil no hacerles caso, digo yo. Pero es que si encima son ensalzados más allá de su perímetro no se comprende que luego se queje de su efecto.

Digo yo... que una cosa es ir mona, sexy incluso y otra quejarse cuando lo que pretendes surge efecto... que tampoco es que te comparen con los Oscars para Adultos, ¿no?

2 comentarios:

Coase dijo...

Efectivamente, señor Watson... digo, señor Gorka.

Coase

Gorka dijo...

Sin duda, si hay cosas que nos separan, siempre habrá otras que nos unan, compañero :D

Salu2