Humor Amarillo
Hace un par de semanas saltó la liebre. Una noticia que, por deseada e inesperada, parecía destinada a ocurrir un 28 de diciembre cualquiera. Pero no, a medida que más medios lo comentaban, más veraz parecía, hasta que, por fin, este sábado se confirmó: se repone Humor Amarillo.
En Cuatro, que poco a poco se va ganando los corazones de quienes gustan de disfrutar de buenas series (la FOX está temblando... ;) ), ha repuesto ya este programa que hizo las delicias de los que nos asomamos a TeleCinco en sus inicios.
Entonces, tal vez con el humor que los tiernos infantes teníamos en la época, me reí como pocas veces en mi vida con los mejores momentos del Chino Cudeiro, su primo-hermano, el Laberinto del Chinotauro y las Zamburguesas. Ahora, tal vez con el handicap de que se ha redoblado el programa para actualizar los comentarios y de que han pasado unos añitos, me vuelvo a asomar a ese marco de humor a tortazos.
Uno siempre dice la verdad y el otro miente... la torta es segura
Tengo que decir que aunque sólo lo vi el sábado, también lo echan el domingo, pero es que el día de descanso lo dedicamos a limpiar la habitación, que ayer nos trajeron la cama, mesillas etc y queríamos dejarlo en condiciones. Ah! y ya tenemos lámpara! :D
Así que me lo perdí el domingo. Pero el sábado.
El sábado me lo pasé pipa.
Es cierto que los comentarios son la salsa de este programa, sin ellos la cosa perdería muchísimo, y es por esto que no llega a la hilaridad original. Aún así, el esfuerzo de redoblaje merece la pena.
Claro que el lenguaje de las tortas es universal, y para eso no hace falta que te lo cuenten. El mero hecho de ver a alguien saltar sobre peluchones enormes, o esquivar piedras de cartón-piedra, o a un tipo disfrazado de tanque caerse por un terraplén ya es motivo de befa y mofa, y no porque sean chinos, japoneses o millonarios, no tiene nada que ver con racismo, como he tenido que leer en algún sitio.
Queda por ver si todo queda en un día de nostalgia y recuerdo o si nos engancha como una nueva versión del programa que disfrutamos en su día.
Será cosa de seguirle la pista al programa y esperar que Cuatro no se lo cargue por baja audiencia. Espero que todos aquellos que lo pedíamos ahora lo sigamos al menos durante unas semanas y hagamos que se mantenga en antena el tiempo suficiente como para quedarnos satisfechos.
Y lo mismo mostramos a la juventud actual una manera sana de reírse de las tortas de los demás, si es que esto es posible (¿mostrar algo a la juventud? ¿reírse de otro sanamente? a su elección).