Vivan los novios (y las novias)
Ayer no pude comentar nada sobre una noticia que pone a este país a la cabeza mundial en cuanto a igualdad de derechos se refiere. Es curioso cómo se tiende a pensar en temas de machismo-hembrismo cuando se habla de igualdad de derechos, pero esta vez no se trata de igualdad de sexo; o sí, según se mire: se trata del sexo de con quien se acueste uno.
Resulta que si piensas que una mujer, por el mero hecho de serlo va a hacer algo peor que un hombre eres alguien a quien perseguir por toda la sociedad, pero si lo piensas porque es lesbiana, entonces a lo mejor ya se puede discutir.
Se ha aprobado el matrimonio de homosexuales en el Congreso y me parece bien. Además, supongo que entre otras cosas como derecho a pensión de viudedad y temas de herencias y demás intrínsecas al matrimonio, se ha aprobado el derecho de los niños a ser adoptados por homosexuales (espero que dicho así a alguno le cambie un poco la perspectiva...).
A mí me parece que las libertades personales deben ser eso, libres, de modo que me parece bien si se quieren casar, ser pareja de hecho o pasarse por la piedra. Muchos han protestado porque ven en esto la destrucción del concepto del matrimonio y la erosión de la identidad social de Europa, pero yo creo que en todo caso lo que hace es enriquecer el concepto, darle nuevos matices y sentidos. Me imagino que será cuestión de gustos...
En el tema de las adopciones realmente no comprendía cómo podía ser que una pareja de lesbianas pudiera tener un hijo (con inseminación artificial, por ejemplo), pero no adoptarlo. Puedo llegar a entenderlo si se estuviera en contra de ambas cosas, ¿pero de una sola? ¿Estás capacitada para ser madre de tu hijo/a biológico/a pero no para serlo de uno/a adoptivo/a? Y luego, claro, por la mierda de igualdad entre sexos hay que hacer esto extensivo a los hombres, porque por la misma pueden tener un hijo con una madre de alquiler y estamos ante un caso análogo.
Así pues, más que pensar esto desde el punto de vista de dos (o uno, oye) adultos que quieren adoptar, prefiero verlo desde el punto de vista de los miles de niños necesitados de un hogar. Si yo fuera uno de esos niños, preferiría tener unos padres (o madres) homosexuales a no tener ninguno.
Aparte de esto, me gustaría comentar que con esto se cumple una de las promesas del gobierno (no todo va a ser malo, oye), de modo que creo que es para estar satisfechos.
Ahora lo que toca es que también se legalicen los divorcios entre los homosexuales, como ya comentaba en uno de los posts (concretamente, el sexto comentario es mío) de nuestro amigo Javi.
Pero bueno, que siendo positivos, ¡vivan los novios (y las novias)!
P.D: ¿Oficiarán los del PP las nuevas bodas? No me imagino a la Botella diciendo eso de "...yo os declaro mujer y mujer..."
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