Que se pare el mundo

... que me bajo aquí.

Creo que escribir todos los días aquí me está afectando. No es que me esté convirtiendo en un friki que sólo piensa en su blog, ni me estoy convirtiendo en un Cervantes por la práctica adquirida, es sólo que creo que con la cosa de comentar esas cosas que normalmente pasaban por mi mente y se iban por el camino del olvido, tengo una sobredosis de realidad.

Y la realidad es que este mundo es un auténtico contenedor de basura.

Ayer escuché dos minutos de Aquí no hay quien viva (serie de gran calidad, pero que sucumbe en mis gustos ante Los Serrano) y oí una frase que resume perfectamente este perro mundo:


- El capitalismo se basa en las desgracias de los demás.


Exactamente. Nunca una verdad tan grande cupo en un texto más pequeño (tal vez Cogito, ergo sum, pero eso lo dijo uno de los grandes pensadores de la humanidad, no una serie cómica...).

Y eso ha colmado el vaso de mi paciencia. La realidad me sobrepasa. No lo aguanto más. Injusticias, mamoneos, hijoputas, ladrones, trepas de toda índole, mentirosos, cínicos, chupatintas, asesinos, guerras, dineros, la derecha, la izquierda, la del centro, pa dentro... QUE SE PARE EL MUNDO, QUE ME BAJO! ¡Se acabó, a la mierda!

El blog me está quedando demasiado serio últimamente, y necesito un post así, de rebeldía adolescente, de sano egoísmo para reciclarme y aislarme de toda la actualidad horrible que nos invade.

Hace un par de días leí en el periódico que un catedrático de esos que no tienen ni puta idea de lo que hablan decía que los blogs eran una moda pasajera que tiene su origen en el exceso de información de la sociedad actual (ver el final). Al principio pensé que a este tipo se le iba la olla, por esa cosa de la reacción a lo que se piensa es como un ataque a lo que uno comenta por aquí (es que tiendo a ponerme la camiseta del equipo en todo lo que hago), pero ahora veo las cosas de otra manera. Si bien no estoy de acuerdo en lo de que esto es una moda pasajera, cosa que en realidad me la sopla, porque no voy a ponerme la camiseta de todos los bloggers (yo sólo escribo cosas aquí y al que no le guste que no mire), sí que lo estoy en lo del exceso de información. Y sobre todo información mala, negativa, problemas, líos (tranquilo, tranquilo)... por todos los lados.

Mi hermano postizo me dijo otra vez que no hay mejor noticia que una mala noticia. Evidentemente, se refiere a que con una mala noticia se pueden vender los anuncios más caros porque todo el mundo está viendo la tele... nada que ver con ética periodística ni nada parecido...

Pero es que no se pueden tragar tantas malas noticias tan seguidas y encima pensadas y reflexionadas, buf! la cuántica me dejó en mala salud mental, pero esto me supera.

Así pues, mi firme propósito de, parafraseando a Ismael Serrano, omitir de mis canciones palabras como compañero, obrero, justicia, guerrilla, paz, hambre o miedo y hablar del amor, de cosas bonitas, de mis recuerdos, contar alguna anécdota graciosa de cuando era quinceañero.

Como los regímenes, mañana empiezo, hoy, temblemos... porno sucks, armas rules