Los ricos también lloran

Ayer, para consternación de muchos y alegría de pocos, murió una tal Erika Ortiz, hermanísima ella de la futura reina de España por la gracia de Hank.

Cuando vi la noticia y que se trata(ba) de una mujer de 31 años, pensé inmediatamente, no sé por qué, en un cáncer. Será que cuando alguien tan joven muere, no se piensa en causas naturales como cuando muere alguien de 97 años. Si en esos casos se piensa algo como bueno, es que ya le tocaba, en casos de muertes tan precoces es inevitable pararse a pensar en causas menos normales.

Tratando de confirmar este hecho, buceé un poco por las aguas turbias del periodismo castrado, para darme cuenta de que en ninguna parte se hablaba de las causas de la muerte. Ni accidentes de tráfico, ni enfermedades terminales...

Más tarde, ya en casa, vi en las noticias que se encontró su cadáver en su casa, lo que ha dado que hablar en torno a si fue un suicidio.

Al contrario que en Futurama, en la sociedad actual el suicidio sigue siendo considerado tabú e ilógico, impropio de quien vive. Si bien es cierto que en otras sociedades el suicidio era una forma de evitar una muerte peor, o una manera de mantener el honor de la familia, hoy, cuando la vida es otro bien de consumo que exprimir, no se comprende.

Para mí, dentro de mantener unas facultades mentales lo suficientemente decentes como para saber si (!new Boolean(1==2).booleanValue()!=!new Boolean(true).toString().equalsIgnoreCase("TRUE")) es true debería de tener el derecho de decidir su propia muerte en un momento dado. Y no hablo ya de eutanasias, sino cualquier motivación que pueda hacer que pierdas las ganas de vivir.

Personalmente, me da lo mismo que se haya suicidado. La verdad es que no me importa que haya muerto, muchas personas mueren cada día sin que mi opinión afecte para nada, aunque lo siento por su entorno, especialmente, por su hija de seis años.
Dicen que no soportó bien la ruptura con su ex-pareja y padre de la niña, y que a raíz de ello entró en depresión, que para algunas personas es como entrar en barrena.

Por ahora, lo único que se sabe a ciencia cierta es que la familia real ha cancelado su agenda de los próximos días y que se ha pedido respeto a los medios. Supongo que es una manera fina de decir que no se meta las narices en el tema y que no se hagan hamburguesas con la carne picada de la muerta, como se ha hecho en otros casos.

En cualquier caso, hasta que se sepa el resultado de la autopsia, sigue el misterio en torno a este caso. Porque, vale que no se sepa exactamente de qué murió, pero si tiene un tiro en la cabeza no hace falta una autopsia para hacerse una primera idea...

Lo más triste de todo esto es que una niña va a tener que entender que su madre se ha ido por su propia voluntad (si es que así fue) para no volver a verla nunca más...

... y eso tiene que que ser bastante jodido...