Curso Prematrimonial I

Ayer, a eso de las 20:00 y con viento fuerte de levante, nos encaminamos a lo que se prevé sea una semana de cursillo prematrimonial obligatorio.

Resulta que en Vizcaya (o Bizkaia) es obligatorio, cuando en Mondragón, es optativo.

Cuando fuimos a pedir hora y día de la iglesia elegida para el enlace, el cura nos hizo un forward hacia un local donde nos comentaron que, entre otros, existe un papelito obligatorio de presentar para poder casarse. A saber, el papelito donde consta que hemos asistido a estas jornadas de encuentro entre futuros divorciados :S (casi uno de cada dos...)

Ayer, decía, comenzó. Llegamos a la par que otra pareja que, tan perdidos o más que nosotros, nos seguían como si supiéramos a donde íbamos. Yo sólo sabía que había que subir las escaleras hasta arriba y luego al fondo, pero valió para que llegáramos.

Echamos la firma de rigor en el documento de asistencia, lo que viene siendo un "Presente!" de los de toda la vida, y nos sentamos. Mi futura mujer, que no ha sufrido en sus carnes una clase de óptica con El Remonio, se sentó en primera fila, con el consiguiente peligro de ser voluntarios en cualquier actividad que preferíamos evitar.

Sabíamos que los temas iban por tiros religiosos, de modo que, desde ¿qué significa para ti el matrimonio? hasta ¿qué es lo que más te gusta de tu pareja?, nos esperábamos preguntas inquisitorias de todo tipo.

Pero no.

Al menos, ayer, no.

Resulta que la primera supuesta hora de curso (se alargó media hora y creo que todos hubiésemos deseado que se alargase más) era con una psicóloga que trató de hacernos ver las relaciones entre personas como eso, personas. El matrimonio quedó en un segundo plano en realidad, para tratar aspectos psicológicos de las personas, cosa que me interesa sobremanera desde que tengo uso de razón.

Comenzó la sesión con un trabajo en grupo de esos en los que te presentas (hola, soy gorka, y soy alcohol... digoooo, me voy a casar) y charlas con otras dos parejas. Pones algunos puntos en común, te cagas en los curas un par de veces por hacerte perder el tiempo en estas chorradas obligatorias (no éramos ni de cerca los más belicosos, para mi sorpresa...) y, por fin, acabas hablando de si te conoces, si conoces a quien comparte lecho contigo, si te comunicas, si no, si eres tonto, etc...

Al final, todo esto sirvió de excusa para que la buena mujer se explayase en su experiencia como sicóloga y nos contase un montón de cosas acerca de las verdades del hombre/mujer que, agradablemente, coincidían con muchas de las cosas que hemos hablado nosotros.

Temas que nos parecían triviales como que no somos dos que se hacen uno, sino uno y uno que hacen dos para hacer constar que el nosotros no puede comerse al yo, o que al discutir hay que definir bien lo que las palabras significan para cada uno de nosotros (definir qué es cada cosa es lo primero en cualquier cuestión científica, para asegurarnos de que todos queremos decir lo mismo cuando usamos una palabra...) y que hay que tratar de evitar solucionarlo todo a base de culpas (tú tienes la culpa, arréglalo, yo me libro...), aparecían por su boca como si quisiera hacérnoslas ver.

No sé si el resto del auditorio tuvo esta sensación, pero al final, todas las parejas acabamos apoquinando con una sonrisa de qué guay soy, que me caso 5 euros por el material (dos fanzines y 5 horas de local con luz y calefacción...).

Vamos, que ayer debió ser el mejor día, creo, por aquello de que fue el más mundano y menos divino de todos.

Hoy, toca algo como Jesús en el matrimonio... y ya me han dicho que comente que a mí los tríos no me van... aunque creo que será mejor ver, oír y callar, no sea que nos suspendan.

P.D: ¿se notará mucho si esta vez nos ponemos al final del todo?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

joder gorkabron
tan macho, tan ateo, tan la ostia y casarte por la iglesia. si te jode el cursillo, en el ayuntamiento de mi pueblo te casan y no te preguntan ni si la quieres, ni le has puesto los tubos o si en la luna de miel te vas a follar a la camarera del hotel.
asi que no pierdaas el tiempo subiendo escaleras y poniendo verde al clero y vete al ayuntamiento, guapin

Gorka dijo...

C*Ñ*! Pablo? eres tú?

En el ayuntamiento de cualquier pueblo hacen lo que sea, sobre todo ahora...

... pero como queremos celebrar la ceremonia en una iglesia... pues toca pasar por este aro... así que por eso vamos a perder el tiempo y subir escaleras.

Aunque hemos conectado con otra pareja en lo que parece el inicio de una bonita amistad... así no es tiempo perdido del todo :D

En cualquier caso, hoy no pienso abrir la boca, por si acaso, comienza la operación mascarada...

Salu2!