Unos tanto, y otros tan poco

Hace unos días, en barrapunto, vi la noticia de que un ciudadano francés, amigo de sus amigos y contribuyente habitual a la arcas del estado, era detenido y sentenciado a dos meses de prisión y a pagar 10 euros por cada una de las películas que había en su videoteca particular y que se había descargado de internet. En total, 4000 euracos de multa, ya que el buen señor acumulaba 400 películas...

Siendo como es, Francia, el país de la libertad y la igualdad (la fraternidad no sé muy bien para qué sirve...), todo el mundo merodeaba en torno a la noticia con la cautela propia de quien se cree en 28 de diciembre. Pero no, tanto El País como El Mundo mostraban la noticia, de modo que aún no se nos ha pasado el estupor por la misma.

Según decían, el hecho de asumir que era para consumo propio y sin ánimo de lucro hizo que la pena fuese tan baja...

Ahora, unos días después, vemos como otra persona entra en prisión, condenado a 3 años de cárcel por haberse cargado a otra tercera persona con el coche y sin el carné, y haber huido del lugar del crimen. Todo el mundo conoce ya el caso Farruquito, de modo que no entraremos en mayores detalles.

Lo que no deja de sorprenderme es que, según dicen, en ocho meses, 8, puede tener ya permisos de salida.

Es decir, recapitulando, que si uno atropella a alguien y se da a la fuga con el resultado de una muerte, 3 años; pero si alguien se baja de internet material audiovisual sometido a precio, 2 meses.

Al francés le sale como a 0.15 días de cárcel por película... unas tres horas y media para verse cada una de ellas mientras está encerrado...

Siguiendo con el sofisma... Farruquito es como si se hubiera bajado de internet, exactamente, 7300 pelis.

ESTO ES! una vida humana, con su correspondiente escapada del lugar de los hechos vale, según la justicia francesa y siempre que se confirma la veracidad de la noticia, tanto como 7300 películas... a precio de multa de 73000 euros. Unos doce milloncejos de los de antes.

Si no fuera tan demagogo hasta tendría sentido...

Dicen que la vida de una persona no tiene precio, es curioso como todo lo demás parece sí tenerlo... aunque ello implique que el principio de equidad del derecho se vaya a tomar por culo.

P.D: Sé de uno que debería pagar, por lo menos, 8000 euros si le pillan... y subiendo...