La Inexplicabilidad del Fútbol

Por petición popular, voy a encarar un tema que si bien creo que carece de la polémica y la posibilidad de aportaciones de los lectores, suscita cierta intriga entre los que me conocen. Y aviso a navegantes, esto va a ser la excepción que confirma la regla: Peticiones, en forma de comentario, plis.

Nunca me ha gustado el fútbol. Tal vez porque de pequeño me lo pasaba mejor leyendo que corriendo, y cuando me pudo llegar a interesar vi que el resto del mundo era demasiado bueno, o al menos lo suficientemente bueno como para dejarme en el más absoluto de los ridículos (hasta los críos más pequeños me hacían caños, pobre de mí). Así pues, vista mi incompetencia con el balón en los pies y mi orgullo por no querer que el resto del barrio se riera de mí, encaminé mis preferencias deportivas hacia otro lado: el baloncesto.

El baloncesto es un juego de equipo mucho más complejo que el fútbol, donde las tácticas acaban sucumbiendo ante la calidad de los jugadores (no sólo calidad técnica, me refiero a cualquier faceta del juego: garra, velocidad, colocación...). En baloncesto, un equipo puede tener al mejor jugador, alguien imparable, y aún así perder. Tal vez sea porque no sé jugar a fútbol, pero en baloncesto no se está tan pendiente del balón como de los compañeros. Tal vez me pase porque siempre jugué de base, organizando el juego, pero cuando veo un partido de baloncesto al que menos miro es al que tiene el balón. Me paso el partido intentando leer las jugadas, viendo los movimientos de los jugadores buscando posiciones de recepción del balón en condiciones favorables. Eso no quita para que si su aerísima majestad se pega un mate pa´cagarse no lo flipe, o si se enchufan tres triples seguidos sin tocar el aro me alucine, etc...

Si en fútbol alguien coge el balón, se regatea a cuatro y al portero y mete gol puede sentenciar un partido, en baloncesto para sentenciarlo, tiene que hacerlo al menos 25 veces... y defender que el equipo rival al completo no lo haga.

Además, el baloncesto es un juego de equipo al que se puede jugar solo. Puedes mejorar tu tiro, tu driling, etc sin necesidad de compañía (aunque tengo que reconocer que hay otras cosas que no, como la visión de juego, cómo moverse para encontrar el pase bueno, defender, etc). La cuestión es que jugar solo a baloncesto es divertido; jugar solo a fútbol me parece un muermazo.

Mi brillante carrera como baloncestista acabó en el equipo de juveniles de mi pueblo ... traumático... cercenó totalmente mi esperanza de jugar en la NBA :(

Más o menos por esa época, un poco antes tal vez, llegó a mis manos un ansiado, deseado y caro 486, el ordenador de los campeones, con la friolera de 4Mb de RAM, 256Mb de disco duro y un reloj a 25MHz... que aún conservo. Eran buenos timpos, en los que todos hacíamos lo mismo con un ordenador, lo que se podía: jugar.

Juegos míticos como el Civilization I, a 16 colores marcaron un hito en la historia. Otro hito lo marcó el PCFútbol, del que tengo todos desde la versión 2.0, donde la gracia era (y es) gestionar un equipo de fútbol, comprando y vediendo jugadores, manejando presupuestos, etc (la cosa empezó muy sencilla, pero se ha ido complicando mucho... ahora creo que hasta puedes cambiarle el nombre al campo y todo...). La cosa es que este juego me enganchó y acabé sabiendo en qué equipo jugó este o aquel jugador, si era bueno o malo (bajo la mirada de los que hacían el juego, claro), los equipos que había, los estadios... casi todo.

Con esto pude entrar en los corrillos fubolísticos del colegio, donde no jugaba, pero hablaba de ello; quieras que no algo es algo.

En estos corrillos, se hablaba de los resultados del fin de semana, de lo chaquetero que era alguno, de si eres del Athletic o de la Real... y al final tuve que hacer frente a la gran pregunta... "...y tú, ¿de qué equipo eres?"

Ups! ¿Equipo? ¿Hace falta ser de un equipo? Joder, y ahora yo que digo... Supongo que me salvó la campana, porque no recuerdo haber respondido entonces, sino que tuve la oportunidad de volver a casa, mirar el periódico y ver la clasificación... Como ya he comentado, los críos solemos tener una facilidad pasmosa para jugar a caballo ganador, asi que veamos, quien va primero... En primera el Barça, y en segunda el Deportivo de la Coruña... pues mira, me hago de los dos.

Cuando al día siguiente comenté mis colores (nunca mejor dicho en plural), comenzó la leyenda que aún me acompaña, porque se entendía que fuera del Barça, haía mucha gente del Barça, pero:

- ¿Del Deportivo? ¿Pero si está en segunda?...
- Ya.
- ???!!!

Siempre me ha gustado desconcertar a la gente con opiniones surrealistas de este pelo :D

Cuando al año siguiente el Depor subió a primera tuve que elegir, y como ya estaba más curtido en el corrillo, me decanté por el menos convencional:

- Ahora que está en primera, soy sólo del Depor.
- Seguro que vuelve a bajar.
- Ya.
- ???!!!

Pero no sólo no bajó, sino que empezó la leyenda del Súper-Depor.

Con el equipo en horas buenas:

- Tú te has hecho del Depor ahora... - sólo los más inteligentes recordaban que yo era del Depor desde que estaba en segunda, esos se alegraban por mí. Yo estaba feliz de poder dar respuestas inesperadas y que además el equipo fuera bien: Bebeto, Mauro Silva, Fran, Claudio, Voro, Rekarte, Donato, Villaroya, Aldana, Djukic, Martín Vázquez, Pedro Riesco, Liaño, ... menudo elenco! Con este equipo acabé identificándome, llegando a sufrir cuando en una eliminatoria de la UEFA, contra el Borussia Dortmund nos eliminaron con un gol el útimo puto minuto... con el penalty fallado por Djukic ante el Valencia que nos costó una Liga... La revancha ya me la tomaba yo en el PCFútbol, que creo que ya le habían puesto competición europea, donde ya siempre jugué (y juego) con el Depor.

Aún hoy sigo desconcertando a la gente:

- Y tú, ¿de qué equipo eres?
- Del Depor.
- ¿Del Depor? ¿Tus padres son gallegos?
- No.
- ...
- Es muy largo de contar..

O tal vez no lo ha sido tanto, ¿no?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ahora ya me queda más claro el porqué eres del Depor..aún así el Depor era el líder de segunda...y a ti no te dio por hacerte de un Ciudad de Murcia de la época ni de un Poli Ejido cualquiera...Además seguro que tú ya sabías que Lendoiro era el jefecillo del equipo y con los antecedentes que tenía en el hockey con el Liceo a ti se te encendió la luz y viste en lo que se podía convertir ese equipo...en fin lo que hubiera cambiado la cosa si ese día hubieras dicho que eras del Hércules...

Anónimo dijo...

no tienes ni puta idea.
Tus amigos alvaro, asier y apu