Otro mundo es posible
Desde este blog he hecho mención de las desgracias varias que vive este perro mundo en el que nos ha tocado darnos de leches para poder vivir mejor de los demás. Un mundo donde se justifica el patear el culo del vecino con la selección natural, o el exterminio de una raza (si es que realmente lo es, para mí que sólo es un tema de cultura) basándose en una tergiversación de las ideas de un filósofo un poco loco.
Las heridas del planeta surgen, sangran, se olvidan, y siguen sangrando. Hasta que la sangre nos llega a nuestros pies y entonces devolvemos a la actualidad aquella vieja herida que ya habíamos olvidado.
Personas mueren cada minuto, niños son vendidos como esclavos, algunos son cada vez más ricos, y otros son cada vez más pobres. Nos preocupan las condiciones de vida de personas que viven a miles de kilómetros, pero negamos el pan y la sal al vecino de enfrente. Ponemos zancadillas al prójimo, ser envidiado es el objetivo de medio país (el del otro medio es, simplemente, poder llegar a fin de mes comiendo caliente todos los días), las buenas intenciones de la constitución son dejadas en eso por los políticos, mientras los especuladores ya se han hecho con el mercado inmobiliario.
Países invaden otros con el beneplácito de medio mundo, mientras el otro medio es tachado de terrorista infiel; no importa sembrar odios, siempre podremos apelar a la bandera y odiar al enemigo más de lo que él nos odia a nosotros.
Medio mundo busca una salida a la obesidad mientras el otro medio se esmera por no morir de inanición. Muy pocos aprenden a jugar al golf, mientras otros se desviven por una gota de agua.
Se manipula la información, la objetividad, si alguna vez existió, ha muerto. Ya no manda el pueblo, es manipulado para que vote a unos u otros que, en definitiva, no son tan diferentes. Burros y elefantes se pasan al resto de la comunidad internacional por el arco del triunfo, mientras una ocupación ilegal es considerada país soberano.
Hay tantas desgracias en el mundo y se nos presentan como productos de consumo: No sea cenizo, que es Navidad, done usted 100 euros para la causa en el TeleMaratón Solidario.
El que no llora no mama, y el que no mama se muere. Hoy, medio mundo llora, pero no se le hace caso y se muere igualmente. Países con demagogas democracias donde los diamantes y los recursos naturales valen más que las personas son consideradas buenas o malas dependiendo de intereses de internacionales que mandan más que muchos gobiernos.
To er mundo e güeno. To er mundo e mejó.
El mundo va de mal en peor, pero no importa, siempre nos quedará la teletienda. No pasa nada. Mientras podamos seguir consumiendo, nada importa.
La empresa privada se disfraza de ONG mientras exprime a empleados que ya quisieran ser mileuristas. Neoesclavitud del siglo XXI bajo un mar de plástico; un pueblo de 75000 habitantes puede con un concierto de los Rolling.
Cada desgracia es una oportunidad de hacer dinero. No importa el desastre, importa la reconstrucción. El pagano es siempre el mismo, pero es por el bien supremo de la paz. La paz es la guerra. La guerra es la paz. No ha habido generación de norteamericanos sin su guerra que contar a los nietos.
Pero el país más poderoso de la tierra tiene pies de barro. El resto le rinde pleitesía de todos modos. El dinero manda; el dinero es un buen servidor, pero un mal amo. No importa. Ande yo caliente, ríase la gente.
Muchos piensan que otro mundo es posible, algunos que lo pueden cambiar, pocos que para mejor. La mayoría asume la situación y sigue adelante.
Yo sí creo que otro mundo es posible... aunque tal vez no en el sentido que nos gustaría... llamémosle, simplemente, Bob.
No hay comentarios:
Publicar un comentario