Intoxicación Pasiva
Si nadie lo remedia, en enero entrará en vigor la nueva ley del tabaco que, entre otras cosas, prohibirá totalmente fumar en los lugares de trabajo.
¿Arte pop? ¿Arma de destrucción masiva? ¿Método para ligar?
Como no fumo no creo que sea objetivo en esta cuestión (como en ninguna otra) de modo que daré mi visión (otra vez, espero que desde otra perspectiva) con la esperanza de que algún fumador no-pasivo se arranque a criticar lo que voy a escribir.
Estoy de acuerdo con que no se fume. No ya en el trabajo, sino en ningún sitio. Del mismo modo, estoy de acuerdo con que no se beba en el trabajo, se pique heroína en el trabajo, o se esnife coca en el trabajo.
Se ponga como se ponga la comunidad fumadora, que ahora parece que se hace la víctima, fumar es una forma de dragadicción que se mantiene legal por los pingües beneficios que le reporta al estado en forma de impuestos indirectos (al igual que la bebida). Ahora que las responsabilidades sanitarias están que arden (nunca mejor dicho) con las consecuencias de años y años de pagar este impuesto, parece que se quiere que se fume menos. Hay campañas que intentan evitar el tabaquismo, sobre todo entre los jóvenes, pero me da la sensación de que, en el fondo, lo que se pretende es que se fume, pero no lo suficiente como para tener que sufragar después altos gastos en la sanidad pública. Fuma, pero no hasta que te dé cáncer... que lo tendremos que pagar entre todos.
Yo tengo dos pulmones, ¿y tú?
Comprendo que los fumadores se quejen de que van a engordar las cifras de parados, dado que si una empresa no quiere que un empleado suyo esté más preocupado del mono que de su trabajo, a lo mejor deja de contratar fumadores.
Entiendo su preocupación. Lo que no comprendería es que una empresa sólo se empiece a fijar en si un empleado es fumador o no ahora. Si la gente ahora sale a fumar a su narcosala, no veo qué problema hay en que salga a la calle. Bueno, pueden tardar un poco más, pero lo mismo se puede tardar en tomarse el café, ir al baño, hablar por el móvil, etc.
El mono lo tienen de todos modos, y si hasta ahora una empresa contrataba fumadores y no heroinómanos, no veo porqué van a dejar de hacerlo... dejar de contratar fumadores, digo, no que empiecen a contratar heroinómanos.
De todos modos, con el tema de las leyes ya se sabe. Me extrañaría mucho ver a inspectores anti-tabaco recorriendo las empresas al más puro estilo Torrente, buscando al fumador clandestino. Y tampoco veo a la propia empresa acusando a un trabajador suyo por fumar... ¿será causa de despido?
Un barrendero, cuyo lugar de trabajo es la calle... ¿podrá fumar mientras barre? ¿Y en los bares?
Lo que sí me parece es que la ley servirá para que las personas que se sientan realmente agredidas por el humo de los demás en su lugar de trabajo, al menos puedan tener una posibilidad de acabar con ello.
Supongo que todo se arregla aplicando el sentido común. Tanto por parte de las personas, como de las empresas.
Aunque a veces sea mucho pedir.
2 comentarios:
Esto me va a llevar un rato...
Creo que el alcohol y el tabaco, entre otras cosas, son los vicios de los pobres. Sí, son drogas, y suponen un problema de salud grave en casos de abuso o falta de control. En concreto provocan un montón de muertes, ya sea por cancer de pulmón o por accidentes de tráfico. Y en ambos casos hay gente "pasiva" que sufre las consecuencias de los excesos de los adictos.
Pero el problema es que como todo, si uno no abusa de ello, no tiene por qué representar un problema ni para él mismo ni para sus semejantes.
En concreto, respecto al alcohol, no veo ningún problema en que alguien se tome una cerveza en un descanso del trabajo, cosa que yo mismo he hecho en varias ocasiones. Y semejante hecho no ha supuesto ninguna amenaza ni a las arcas del estado, ni a mi productividad, ni a la salud de mis compañeros de trabajo. Ciertamente, no lo vería igual de bien según el tipo de trabajo. (neurocirujano, piloto de lo que sea, francotirador de los Geos, por poner ejemplos).
El problema está con el estado. Los argumentos presentados, siempre hablan de costes, pero no humanos, que se dan por sabidos, sino económicos. Es decir, hay que frenar el consumo para ahorrar gastos en sanidad pública. Claro, que no dicen nada de los ingresos que los elevadísimos impuestos que gravan ambas sustancias suponen y han supuesto durante años al mismo estado. Que por cierto, somos todos. Claro, que si hay que subir impuestos, adivina quién se jode. Exacto, los que amamos la cerveza y el whisky tanto como a una mujer (pero de forma diferente, mal pensados!!)
¿Quién paga el déficit de la gestión sanitaria transferida a las comunidades autónomas? Yo con mis impuestos, como todos, y yo otra vez por las noches. Y estoy como un toro, que hace que no piso un hospital ni para ver a un pariente.
Y lo peor es que acabarán quitándonos del todo ambos placeres. Bueno, yo no fumo, pero si seguimos así acabarán quitándome también el otro placer. Y no me refiero al onanismo.
Hola,
ESTO SÍ QUE ES UN COMENTARIO !!!
Tú sí que vales.
P.D: Tal vez me faltó comentar que estoy más a favor de subir los impuestos directos que los indirectos en general. Otro día.
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