Coc, coc, cooooc

Todos los años, por estas fechas próximas al crudo invierno que parece que no acaba de llegar, se pone de moda entre los grupos de riesgo pasarse por diferentes tipos de locales sanitarios para recibir un grupo de microorganismos debilitados en nuestro cuerpo: las vacunas.

En concreto, un clásico es la vacuna de la gripe, que toda persona anciana, joven o con problemas respiratorios debiera recibir con agrado para no tener que pasarse el invierno con un pañuelo como compañero de viaje.

Y es que no hay nada más pegajoso que una gripe mal curada (bueno, tal vez, la mocarrera asociada a la misma) que te mantiene en ese estado semicomatoso desde noviembre hasta febrero (ambos inclusive).

Ahora, resulta que además de la gripe normal y habitual que muta cada año para hacernos saber que por mucho que tengamos el mejor móvil del mercado y conexión a internet en casa, seguimos como hace un siglo respecto a ciertas cosas, aparece en el mercado de las enfermedades de alcance mundial su prima animal, que nadie sabe muy bien si hay que tenerla en cuenta o no.

Se trata de la gripe aviar, variante de gripe que se da en los pollos (y pollas, supongo) y que tiene el peligro de que si se transmite a los humanos es mala, mala, como una película de Jennifer López. Hace cien años ya se pasó una bien gorda con millones de muertos en Europa en lo que en su día se llamó gripe española.

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Pollo afectado por la gripe atacando a un humano...


Ahora, digo, parece que un nuevo brote de esa gripe aviar se cierne sobre nosotros, para alegría de farmacéuticas y tiritona de gobiernos.

Por lo que he oído, que no necesariamente es mejor ni peor que lo que leo, es bastante complicado que se transmita al hombre, y tendría que ser por contacto directo con vísceras de pollos. Se transmite por el aire, pero sería necesaria una gran exposición al virus para contaminarse. Según creo comerse un pollo contaminado no es problema (entiendo que cocinado, que es lo que se cargará el virus).

Claro que lo mejor en estos casos de sanidad pública es que no se sabe a quién hacer caso.

Por un lado, la comunidad europea dice que más nos vale prepararnos para miles de muertos, y por otro, nuestro gobierno dice que mantengamos la calma y no nos volvamos locos.

Al final uno no sabe si dejar de comer pollo y pasarse a la ternera, o mandar a todos a tomar por el orto y que se arreglen entre ellos.

La OMS, organización que debería ser la más enterada del asunto, dice que el virus seguramente mutará a una versión humana, pero no dice si lo hará mañana, dentro de un mes o el siglo que viene, de modo que poco aporta ese dato, es como decir que el sol saldrá mañana, pero no decir a qué hora...

El mayor problema es que si las cosas se ponen feas, es decir, que se encuentren casos de enfermos por la gripe aviar que acaben muriendo, el modo de reaccionar es bastante tercermundista (entendiendo como tal una manera burda y poco elaborada).

En caso de que se encuentren enfermos, digo, se tomarán muestras del virus para saber de qué cepa/variante/sabor es y así poder hacerle frente con una vacuna que se podrá desarrollar... ¡¡¡ en seis meses !!! a partir del primer muerto (si la cepa es de las mortales).

Así pues, queridos hermanos, después de conquistar el espacio, mangonear los mares, las selvas y los ríos, sobreexplotar la capacidad de regeneración de este mundo hasta niveles impensables, extraer de la tierra todo tipo de riquezas y de tener la sensación de controlar este pequeño trozo de roca que vuela por el universo, después de todo eso, ahora resulta que vemos venir una amenaza y lo único que se puede hacer es verlo venir, esperar a que se mueran unas cuantas personas y tener una vacuna a los seis meses.

Si los huracanes y los terremotos no lo hicieron, tal vez esto nos recuerde la levedad de nuestro ser y a ser un poquito más humildes.

3 comentarios:

Gorka dijo...

Hola,

el problema que veo en los blogs es que no llegan al gran público, al común de los mortales. La mayoría de los que leen blogs son a su vez bloggers (creo yo), de modo que sólo estos acaban usando sus propias herramientas. La cosa es que se diseñaron pensando en facilitar la vida a los lectores-no-bloggers, así que en mi opinión han fracasado.

Supongo que es una realidad que hay que asimilar: un blog no es un libro publicado, ni una columna en un periódico.

Gracias por el comment.

P.D: Con la suerte que tengo, seguro que de las 37 vírgenes, 15 encuentra su vocación monacal, otras 10 son lesbianas, y el resto prefiere el onanismo antes que a mí ;)

Luz Turbia ... dijo...

jajaja da igual si son virgenes , pero sinceramente respecto al blog, tienes razón, sólo los que usan los blogs suelen leerlos con frecuencia.. en mi caso, el mio es uno de tantos blogs perdidos por el universo, y a veces sólo por casualidad sueles encontrar algun buen blog.

Gorka dijo...

Me encantan estos comentarios tan lejos de las fechas del post original.

Gracias por no dejar pasar la oportunidad y dejar tu huella... aunque sea para estar de acuerdo :)

Salu2!