El Viaje II

Segundo día en Praga, menuda pateada...

La suerte de estar en el centro de Praga es que puedes dejarte caer por las pendientes como si fueras agua y vas a acabar, casi irremediablemente, en el río Moldava, y de éste, prácticamente sin querer, se da uno de bruces con el puente de Carlos.

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Foto mangada por ahí, como que yo saco fotos así de noche...


Nosotros, desde el hotel, nos dejamos llevar por la pendiente abajo hasta llegar a la estatua de San Venceslao, y de ahí, pasando por las torres, llegamos al puente de Carlos, auténtico monumento a la ingeniería porque, más allá de lo chulo que puede llegar a ser para el visitante, me maravilla que algo de aquellos tiempos siga aún aguantando semejante trajín de gente yendo y viniendo todo el santo día. Porque en el puente hay gente todo el día, y prácticamente lleno en ambos sentidos.

Y del puente, al barrio judío.

Nos quedamos por toda esa zona sin llegar a pasar al otro lado del río, que se quedó para el día siguiente. Y con eso, la reventada fue brutal. Desde primera hora de la mañana hasta las últimas de la noche, dando vueltas, y cuando crees que ya no puedes más, otra pateadita para el hotel... así somos, que quemamos los pies cada día. Bueno, y la tarjeta de 256Mb de la cámara... llena de fotos y algún que otro vídeo todos y cada uno de los días.

Al tercero, reventados ya por todo lo acontecido y con sueño empezando a acumularse por los rincones, íbamos por la calle de siempre, rodeados de sex-shops y casinos, cuando vimos un letrero de una tienda que nos hizo gracia (la gracia es un tema familiar, poco comprensible para el resto del mundo). Con la sana intención de reírnos de un miembro poco afortunado de la familia, traté de sacar la cámara de la funda y...

... el tiempo empieza a ir más despacio cuando la cámara me baila entre las manos, y se acelera increíblemente cuando se me sale de las mismas... y la cámara cae al suelo. Comprobado empíricamente, el tiempo se ve influido por la gravedad... de lo que pueda llegar a pasar...

La cámara se enciende, la pantalla va ok, saco una foto. Plena luz de la mañana y sale el flash... malo... efectivamente, la foto sale con muchísima luz. La cámara cree que hay poca luz de modo que hasta llega a tirar el flash, pero en realidad hay luz... de modo que el cielo sale rosa... jooooodeeeeeer...

Seguimos andando, grabar graba bien, debe ser cosa del apartado de fotos... cagontó...

- Pues habrá que comprar otra, no nos vamos a quedar sin fotos el resto del viaje.- dijo claramente ella.
- A ver donde podemos encontrar una barata.- dijo él.

Y como tocados por la diosa Fortuna, una resplandeciente y preciosa tienda oficial de Sony aparece en la esquina de enfrente... Entramos. Y salimos.

- Joder, qué precios... esto está a precio oficial europeo... aquí no compran los checos ni de coña.
- Pues algo habrá que comprar.
- Sigamos buscando.

Dejándonos llevar por la desesperación apremiante, bajando junto al río, pegandito al Teatro Nacional, algo que nos recuerda al Corte Anglés nos llama con sus cantos de sirena... Parece un gran almacén, pero al entrar, todo está lleno de checos comprando comida...

- Va a ser que no... ESPERA! Allí!

Hay un puesto de tarjetas de memoria, pilas recargables y... cámaras! Tenemos suerte, vemos algunas a precio bastante mejor, pero no del todo convencidos, vemos que allí mismo está el ascensor con un cartel que marca con una X enorme el último piso: CD/DVD/PHOTO/VIDEO/COMPUTER. Al ataque.

Encontramos unas cuantas cámaras en un mostrador y un dependiente que habla "very little english". Finalmente, logramos hacerle entender que nuestra cámara se ha roto (KAPUTT vale en todos los lugares...). Saco la tarjeta y las pilas y le señalo cuál de las cámaras disponibles vale para reutilizarlo todo. Lamentablemente, una Fujitsu no vale, de modo que tiramos por la marca pórrez del lugar, Technika.

- The manual is not in english, but the menu it is.
- Ok.

Sí, es la pega de comprar en Praga, que los manuales vienen en checo, eslovaco, búlgaro y ruso... aunque el menú de la cámara sí que estaba en inglés... y hasta en castellano! TOMA!

La pagamos con la VISA, la probamos en el rellano del ascensor, sentados en las escaleras, y todo correcto, con las pilas, la tarjeta, y hasta la funda.

Así tenemos en casa hoy una cámara checa que saca mejores fotos y vídeos que la vieja, y tiene hasta el Tetris!, sólo por 2999 coronas... algo menos de 100 euros... y anda que no cundió al siguiente día...

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