El Viaje I

Decir, antes que nada, que tal vez me faltaba por completar algo como que desfasé hasta el éxtasis con Think, de Aretha Franklin... pero bueno, no he tenido tiempo para hacer los posts más cortos...

El viaje comenzó el propio domingo, cuando salimos hacia Madrid cargados de maletas e ilusiones, con trasbordo en Vitoria para ir en un transporte más adecuado y con conductor.

Pasamos la noche en la capital del imperio y no demasiado temprano por la mañana nos encaminamos a la T4 para salir hacia Praga. El avión, de la Czech Airlines, era pequeño, de configuración de 3x3 (3 sitios, pasillo y tres sitios), y nos tocó muy delante y en ventanilla. Yo me lo pasé como un enano, como en una atracción de feria, mientras Nohe sufría el vértigo del bamboleo propio del despegue. Aunque la cosa se fue calmando gracias a un tipo que completaba el sitio de 3, que era un ejecutivo de Ericsson que iba a Praga a una reunión y que, habiendo vivido hasta en Suecia y con una hija con un novio italiano que vive en París, llevaba como unos 200 vuelos a sus espaldas.

La verdad es que nos tranquilizó mucho y nos fue contando muchas cosas sobre los vuelos, que si esto es normal, que si vibra por las nubes, que si en Iberia no dan ni las gracias, que igual en este vuelo algo sí, etc.

Tras la comida (de avión, claro...), que degustamos con curiosidad, el tipo se puso con su portátil a ver una peli.
- Siempre llevo un par de pelis para estos ratos, mira, total, hora y media me aguanta la batería.

Confirmar que podría utilizar mi portátil en vuelo fue muy interesante para mis propósitos futuros...

La llegada a Praga fue totalmente inesperada, más que nada porque mientras bajábamos, vibrando como una batidora a causa de las nubes, todo estaba nublado hasta unos 50 metros por encima del suelo y cuando quise darme cuenta, salimos de la nubarrada y estábamos aterrizando.

La llegada fue un poco tortuosa, porque nos llevaron a unos cuantos en un microbus y nos repartieron en diversos hoteles. El nuestro, el Prague Centre Plaza, de *** sin pretensiones de aspirar a más, no estaba mal, lo bastante céntrico como para que no mereciera la pena ir a los sitios en transporte público y sí andando... aunque esto hicera que las pateadas fueran realmente kilométricas a lo largo de los días...

La primera noche, nos fuimos a buscar un garito para cenar, y encontramos una especie de tasca muy cool para ser Praga, donde cenamos algo que no supimos realmente diferenciar si no fuera porque la carta estaba traducida al inglés; de sabor, a salsas muy fuertes, como es habitual, que da lo mismo carne que pescao...

También pudimos constatar que el capitalismo ha entrado en Praga como un elefante en una cacharrería, porque uno de sus máximos exponentes allí son la proliferación por doquier de sex-shops, licorerías y casinos abiertos 24x7.

En días sucesivos pudimos constatar otros aspectos de la entrada del sistema occidental en un país ex-comunista y secesionado...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno...., ta había pasado por alto lo de que las fotos se rebelan, porque generalmente se suelen revelar, no son tan rebeldes, peroi nube con uve, gorqua, gorqua.

Ya vas llegando a lo que me interesa, el viaje. Praga es genial, ¿o no? buena cerveza, una ciudad de cuento, nos contarás tus impresiones sobre el castillo, imagino...

Gorka dijo...

Gracias, Pepito Grillo... jejejeje

Parece que el puñetero diccionario de castellano del firefox hacía muy bien su trabajo... Por trabajo he tenido que volver a la versión 1.5 y el diccionario ha dejado de currar... y quieras que no... uno, enfrascado en la lucha contra el folio en blanco... en fin... solVentado ;)

Praga, genial, el castillo, lo contaré, el puente de Carlos... lo volví a flipar.

Salu2!