Esta mañana nos hemos levantado con la noticia de que el rey, ese que no se sabe en qué se gasta el dinero que le damos (como muchos otros, no nos vamos a engañar...), ha hablado en petit comité acerca de la foto que presidía el post de ayer.
El monarca, entre periodistas como un bebé entre lobos, dio el titular al afirmar que según su opinión, aunque no sean situaciones comparables, habría que intentar algo parecido a lo ocurrido en Irlanda del Norte.
Es curioso cómo cuando el buen señor trabaja mientras todos meneamos el bigote (en el tradicional mensaje navideño, claro), a todos convence y a todos les parece genial todo lo que dice. Probablemente, porque quien le escribe los discursos sabe de esto mucho más que la mayoría, del arte de hablar sin decir nada, quiero decir.
Y es que decir que hay que proteger a los inocentes y velar por el bienestar del pueblo poco tiene de notorio, al menos si no lo dice alguien como él, pero es lo que se viene a decir. Lo que no se dice, por supuesto, es cómo haría él esto. Es decir, todos estamos de acuerdo en que el bienestar de la población, pero no todos lo estamos si para conseguirlo hay que permitir el matrimonio homosexual, por ejemplo.
Estas cosas de ppseudopolítica es lo que tienen, que es fácil hablar con grandes palabras, democracia, libertad, paz, con esas estamos todos de acuerdo, lo realmente jodido es bajar al nivel del pueblo para hablar de medidas concretas, del precio de un café y de lo que se gana al mes...
Lo que tiene guasa, por otra parte, es que ese corrillo de periodistas ha puesto a la profesión donde debe, esto es, entre los buitres que aprovechan cualquier resquicio para sacar un titular.
Si yo fuese un personaje notorio, me cuidaría muy mucho de tener amigos periodistas (como no lo soy, tengo un hermano postizo periodista, qué le vamos a hacer, algo malo tenía que tener (él o yo? juas!)). Porque si no puedes hablar en la intimidad en catalán o de lo que se te ponga en los c*j*nes cuando no hay cámaras delante, apaga y vámonos...
... claro que para algo se le paga, tal vez, para que no tenga vida privada, como decían en la Mirada Crítica, tal vez, para eso es rey, tal vez vaya con el cargo.
De todos modos, no me parece, la verdad, elegante hablar de lo que dice o deja de decir, como si no se supiera la farra que se pegó el principito en la despedida de soltero de Urdangarín... en fin...
Hablan de balón de oxígeno para el gobierno, como si estas pseudodeclaraciones apoyasen el proceso de paz frustrado vivido en esta legislatura. No lo sé, será que el rey es de izquierdas, ¡no será republicano!
Ya veis, unos más de dos años a casi post diario, y poco, o casi nada consigo, algún que otro comentario perdido, nada más, y otros, se tiran un pedo y tienen al calvo de telecinco para dar la noticia de cómo huele... uy, perdón, que este no es el rey, es Fernando Alonso, que copa los deportes de los noticieros de telecinco con tan poca vergüenza como pocas he visto... menos mal que después hay Camera Café...
... será que tanto monta, monta tanto Juan Carlos como Fernando...