Libertad, libertad

... sin ira libertad, guárdate tu miedo y tu ira, porque hay libertad, sin ira libertad...

Hoy se cumplen 30 años de las primeras elecciones democráticas acontecidas en este país.

La transición desde la dictadura (siempre, más dura para algunos que para otros) a la democracia se tiene como el mayor logro de la historia de esta nación; puede que esta sea una de las aseveraciones con las que más de acuerdo puede estar todo el espectro político que acostumbra a tirarse piedras a cada mínima ocasión, y creo que es de máximo interés de estudio en los colegios.

Personalmente, tampoco es que sepa demasiado, nunca estudié historia reciente de España en el colegio, pero lo que sé, no sólo lo he aprendido del Cuéntame. Aunque sí es cierto que pocas referencias directas pueden quedarnos vivas, y menos que irán quedando, como las sardineras de Santurce, quiero creer que existe cierta honorabilidad al hablar de esas fechas y de lo acontecido en ellas.

Sobre todo, con la figura de Suárez, que ahora todo el mundo pone como nombre (y hombre) que llevó a cabo la transición más compleja que se pudo dar, de un sistema totalitario a legalizar el Partido Comunista.

Y hoy, hace treinta años de aquel primer llamamiento popular (del pueblo, no del partido...) a las urnas, cuando el PP era AP, y ni siquiera estaba por allí ZP.

Dicen que la constitución salida de aquella transición ha sido la que nos ha permitido tener estos treinta años de estabilidad política, y supongo que es así. Como siempre, si todos respetan el sistema, el sistema funciona.

Y así ha debido ser, cuando hemos podido cambiar de partido en el gobierno sin que nadie se rasgara las vestiduras (ciertamente, sí ha habido polémicas con las formas, nunca por el fondo). Y eso está bien. Gobierne quien gobierne. Que no sea necesario un derramamiento de sangre para que la mayoría del pueblo vea sus preferencias escuchadas es todo un logro. Puede que nos hayamos acostumbrado a ello, pero históricamente, nunca ha sido así. Desde las guerras más antiguas hasta las más modernas. Un período de paz es totalmente extraño en el global de la Historia.

Aunque, por otro lado, sí que ha hecho falta que se cambiara de partido en el gobierno para que muchas iniciativas hayan salido adelante, y eso, según el caso, sí que es preocupante. Por ambas partes, por ambos partidos.

¿Tan difícil es encontrar un ápice de verdad absoluta en política? Claro que la política, con el ser humano de por medio, nunca puede ser una ciencia, de modo que llegar a conclusiones más o menos definitivas tipo "una función derivable es en particular continua" se antoja realmente jodido.

De modo que celebremos que llevamos treinta años de sistema que no toma lo mejor de ambos mundos (no al menos simultáneamente), sino que requiere de un cambio de gobierno para tener lo mejor de cada partido político (mayoritario y con opciones a ganar las elecciones, claro).

Celebremos que ese cambio puede darse sin que corra la sangre de nadie, y que, en democracia, toda opción es defendible respetando las normas.

... menos mal...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Parecía enfadado Gabilondo, ¿eh?. Bueno, yo a todo eso de la libertad, la democracia y demás (en este país, no como ideas) le pongo una pega: yo no he podido votar si me gustan los estatutos, las autonomías, la constitución. Sí, puedo elegir el gobierno, desde mi ciudad hasta el central (y puedo votar en las europeas), pero todo ello está regido por una constitución que, tal vez, me parece desfasada, anticuada, retrógrada... O tal vez me parece abierta, democrática y directa. Pero el caso es que no puedo dar mi opinión. Oh, sí, puedo escribir aquí (muchas gracias), o decirlo por la calle, pero eso no cuenta. No pude votar en su momento, no pude opinar con un voto. Quiero hacerlo ahora, pero no puedo. Como con muchas otras cosas. No tenemos porqué seguir lo que decidieron nuestros padres. O sí, depende de lo que quiera cada uno. El caso es que creo que nos tienen que dejar opinar, como pudieron ellos. Es mi gran pega, en esto y en otras cosas. Vivimos en un estado libre y democrático, al menos hasta donde es posible hoy en día (al menos, esa es mi opinión), pero creo que hay que ir más allá. También esa es mi opinión.

Manu.

Gorka dijo...

Joder, pues anda que no está costando hacer un par de modificaciones a la Constitución, como para poner encima de la mesa un posible referendum de puesta al día... maaaadreeeeee, no pides nada...

En cualquier caso, se supone que cambiar la constitución es constitucional, otra cosa es que sea jodido, pero posible, es.

Ahora sólo necesitas encontrar el partido que defienda los cambios que quieras o crearte tú uno para ti... ¿o acaso sólo quieres tener derecho a refrendarla? En cuyo caso, se refrenda siempre que un partido constitucionalista gana unas elecciones generales, no?

Salu2!

Anónimo dijo...

Que algo sea difícil, o muy difícil, o casi imposible, no es excusa para no hacerlo, o intentarlo (a mí, eso de hazlo, o no lo hagas, pero no lo intentes, no me mola). ¿No te gustaría poder opinar al respecto?. Y, sinceramente, no creo que la gente vote a partidos "constitucionalistas" (¿cuáles no lo son?) para apoyar la constitución.

Y, sí, lo sé, pido imposibles. Pero es que pedir es gratis, e imagínate que cuela.

Manu.

Gorka dijo...

Hombre, sí, pedir es gratis, y está bien hacer hincapié en el hecho de que hoy en día seguro que vivimos más gente que no votó esa constitución que la que sí lo hizo... En cierto modo es como cargar con los posibles errores cometidos en el pasado...

... pero si ahora se le ocurre a alguien en la arena política dudar de la constitución, la tenemos, que si eso es volver a los setenta, que si eso ya está solucionado hace tiempo, etc... vamos, que creo que a nadie le interesaría...

Pero si montas una alternativa, te doy mi voto, ea, aunque sólo sea por la máxima cartesiana de dudar de todo.

Salu2