Viejas, bandejas y mesas vacías

Como ya avancé (y no siempre cumplo, que aún no he puesto la foto de mi coche limpio que una vez prometí y luego olvidé...), hoy el post va de uno de esos sitios a los que suelo dejarme caer para comer, solo o en compañía, los días de diario.

Es un sitio tipo self-service, pero no del todo. Pillas tu bandeja, tu vaso, tus cubiertos, tu pan, y tus platos de comida. Algunos están preparados y listos para llevártelos a la bandeja, sobre todo las ensaladas, pero otros, los que requieren de cierta preparación más elaborada o, básicamente, de calor para que no se enfríen, te los sirve una señora de esas con las que, al segundo día de ir, es inevitable no bromear.

Desde que te llame caballero, hasta que le pidas doble de patatas con el filete la señora es una gran empleada de cocina, de esas que te pueden sacar una sonrisa sin que lo quieras.

Un poco más adelante, los postres, las bebidas, y la caja. Paga, 7.60€ por comer en plato es un gran precio, por lo que se suele estilar por aquí.

Te sientas donde puedas o quepas, y a comer.

Un tipo se pasea por entre las mesas, ávido de platos vacíos que devolver a la cocina para empezar de nuevo su ciclo vital (el de los platos, no el del señor...). Creo que le pagan por plato llevado, al estilo de Tom Hanks en aquella peli encerrado en el aeropuerto y gana dinero llevando carritos a su sitio.

En fin, que es un sitio de lo más cotidiano e insulso, pero que cumple con la labor de dar de comer al hambriento, sea éste rojo, negro o chino; trajeado, tipo choni o madre con carrito; jovenzuelo, entrado en canas o entrado en carnes.

Lo curioso es que, entre todas esas tribus urbanas que se afanan por encontrar sitio donde plantar su bandeja y su trasero, existe, por supuesto, la de las viejas que se creen con derecho a todo. Creo que alguna vez he comentado esos momentos de supermercado, donde vas con tu cutrecarrito por un pasillo donde no cabe otro más y te encuentras con una vieja que viene de frente con pocas intenciones de parar. Te mira desde lo alto de su pila de años cumplidos por encima del hombro y pretende que, por no-sé-qué-código de honor en desuso desde hace mil años, que te vayas para atrás todo lo largo del pasillo; aunque estés más cerca de su final que del tuyo.

Bueno, pues estas señoras son las que, cuando se juntan en manadas para ir a comer, con todo el ojo que da la edad, consiguen sitio con malas artes. Una de ellas se sienta con mirada distraída mientras las otras van a pedir. De entre estas, una se queda más atrás, y cuando la primera ya ha pagado, ocupa la mesa de la distraída inicial. La despistada va con la que se ha quedado atrás y así todas acaban en la mesa arrapiñada mientras te quedas con cara de lerdo y la bandeja en las manos buscando un sitio para comer.

Una vez, cuando fuimos unos 8, yo era el primero del grupo. Buscando un lugar donde meternos todos, vi que al final del todo, dos mesas juntas me hacían gestos para que fuera allí.
Todos acabaron siguiéndome cual flautista de Hamelín. No noté que una chaqueta trataba de ocupar el sitio para un grupo de señoras. Cuando llegaron, las señoras se convirtieron en viejas al espetarnos nuestra falta de respeto. Y yo que pensaba que alguien se había olvidado de la chaqueta...

Pues nada, en vista de esto, las viejas debieron protestar y el tiro les salió por la culata, ya que a partir de entonces, un cartel de NO SE PUEDE OCUPAR EL SITIO ANTES DE PAGAR echó por tierra sus ideas de okupación.

A partir de entonces, cada vez que el primero del grupo que vamos se da la vuelta con su bandeja después de haber pagado, se inicia una búsqueda de la vieja de turno que esté ocupando un sitio y vamos a por ella. Aunque haya una mesa libre al lado. Aunque ella no lo sepa. Sólo por el placer de darle en los morros con el cartelito de marras.

Admito que de todas las veces que lo hemos hecho, una vez, sólo una, fue por necesidad...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

El aumento del tamaño de letra es de agradecer. Animo con la guerra a las viejas del txklt!

Gorka dijo...

Hola!

veo que sabes de lo que estamos hablando ; )

jejejeje

Me apunto lo del tamaño de letra :D

Salu2!

Anónimo dijo...

Bueno de nuevo ppr aqui, que le he cogido gusto...

El tamaño de letra bien, (No se como era antes, pero como todo el mundo pone lo mismo...) ...

Y en cuento a lo del Self Service.. (no dire Txocolat, por no dar nombres) uff... vaya ya lo he dicho...

Pues como dafnificado (No no soy una de las viejas)sino uno de los que va a comer contigo... dire que tienes toda la razon... Estoy arto de las viejas que se te cuelan en todos lados..

A mi me paso en una fruteria.. Yo solo habia ido a por una puta lechuga pa mi madre (Si que pasa!!) y me dice una señora (Hasta el momento era señora, porque no habia hecho nada) que estaba detras mio en la cola: "podria dejarme colarme que solo quiero unos tomates".. y yo basta que no tenia mucha prisa y que de natural soy una buena persona.. la deje pasar.. y la muy "vieja" (Ahora si) pide los tomates, y se le ocurre que ya que esta en la fruteria que quiere unas naranjas pa su nieto, unos quiwis pa su hijo, ciruelas pa su nuera... y platanos para su pu.....

Y se quedo tan pancha...

Asi que si, con orgullo dire que desde que nos ponemos en la cola, ya nos relamemos al observar a esa imprudente abuelilla, que coloca su jersey en una de las mesas vacias.. porque sera nuestra proxima victima..

Y decir queda que esta costumbre... no solo afecta a las viejas.. sino a jovenes con sus carpetas... o lo que es peor alguna vez he visto a una mujer dejar el coche del bebe.. pero hasta donde vamos a ir a parar..

Pues lo dicho deseando volver a las andadas..

Un saludo y hasta la proxima caza...

Gorka dijo...

Holas!

tío, eres un mataviejas... pobre señora, qué le habrás hecho...

:D

Desde luego la cara dura no entiende de edades, y eso cada día se ve en cualquier esquina...

Salu2!