Mis mamás me miman
Si no fuera porque no se las suelen colar a todos los medios de comunicación a la vez, se diría que esta noticia no puede ser verdad. Pero es que los tiempos (y las personas, en realidad) avanzan que es una barbaridad, y si el caudillo levantara la cabeza, vería a su nietísima de funambulista en la tele y una niña con dos madres.
Resulta que Nerea, una niña nacida de una mujer lesbiana por medio de un procedimiento in vitro (¿se harán realidad esas predicciones fatalísitico-amazónicas de reducir a los portadores de cromosomas XY a meros rellenadores de tubos de ensayo?), ha sido registrada en el registro (valga la rebuznancia) como hija de su madre y de... su madre.
La madre biológica está legalmente casada con su pareja, con su mujer, en el sentido estrictamente más moderno de la palabra, de modo que al registrar a la niña, la han registrado con su madre biológica (madre1) y con la mujer de su madre como segunda madre (madre2).
Esto ha sido todo un detalle por parte de la juez que lo ha autorizado, aunque no debe de ser legal del todo. La fiscalía, en aras del bienestar socio-mental del país parece que quiere tomar cartas en el asunto y pretende quitarle a Nerea a una de sus madres, a la mujer de su madre, a su madre2.
Pero como en este país, a veces se nota que, efectivamente, la separación de poderes vale para algo y el sentido común se impone en casos como este; casos en los que a la mayoría de la gente nos da lo mismo que Nerea tenga una, dos o ninguna madre, mientras tenga alrededor a PERSONAS que se preocupen y se hagan cargo de ella.
Como muy bien (mejor que yo, desde luego) se encarga de explicar David Bravo en su libro, las leyes no pueden ir en contra de la voluntad mayoritaria de la sociedad. No tiene sentido que, si nadie (o al menos una mayoría) ve delito en que una niña tenga dos madres, en el sentido más estrictamente legal del término, exista una ley que lo prohíba. En realidad David lo explicaba en torno a todo el tema de la copia privada etc, pero es perfectamente aplicable aquí.
Decía que se impone el sentido común, el menos común de los sentidos, porque parece ser que este hecho va a propiciar ese cambio de leyes que comentaba. Si una ley contradice otra, alguna de las dos pierde. Si existe un matrimonio entre homosexuales que está equiparado al heterosexual en todos los aspectos legales (salvo las que conocemos todos...), es lógico que si el marido de una mujer es inscrito como padre aunque no tenga por qué serlo, la mujer de la madre se inscriba como progenitor (un término genérico para referirse tanto al padre como a la madre).
Y si el cambio de leyes se cumple, si se lleva adelante la ley por la que la igualdad entre PERSONAS no dependerá (en una cosa más al menos) de con quien folle (o haga el amor, que todo se cuenta en estas cuestiones, parece ser). Y eso es bueno.
Digo yo.
2 comentarios:
Lo tengo:
Ley de reproducción asistida
Está al final de todo, punto 8, creo. Si esto es cierto, deberían ser ambas las madres legales.
Vaya, me alegro de que el tema haya suscitado semejante expectación...
No voy a pararme a mirar si las IPs de ambos comentarios me dicen que son de la misma persona o no, pero muchas gracias a ambos comentarios por la aportación.
Pero lo realmente importante del asunto, en mi opinión, no es ya que Si esto es cierto, deberían ser ambas las madres legales., sino que si no fuera así, debería serlo.
Y ahí entra el debate entre lo que es legal y lo que es justo, que no siempre van de la mano, y a veces se queda desfasado.
Salu2!
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