Una bota llena de gilipollas

Sí, sí, venga, que sí... la bota es Italia.

Ha habido elecciones en el país transalpino, patria de Marco, su madre, la pizza, el AC Milan y Silvio Berlusconi; y éste último ha perdido.

Bueno, perder es una palabra muy fea (léase con voz de Marlon Brando en El Padrino), diríase que no ha ganado, pero como las cosas en Italia deben de ser como son (toma perogrullada), no ganar no significa, necesariamente, que se pierda.

Me explico.

Según se ve, la sociedad italiana es tremendamente política. De igual manera que por España se dice que hay un seleccionador de fútbol en cada español, debe de decirse también que en cada italiano hay un presidente del gobierno. Esto, a priori, es genial, un país que se preocupa de sus cosas es estupendo, y el hecho de que la sociedad tenga consciencia y conciencia es algo loable. Ojalá aquí muchos se parasen a pensar su propia opinión en lugar de seguir como borregos lo que diga Zapatero o lo que diga Rajoy o lo que diga la rubia.

El problema está (es obvio que hay un problema, siempre), en que por cada italiano politizado existe una opinión. Es decir, el arco político está tan atomizado, tan dividido, que es prácticamente imposible que un partido político gane las elecciones con opciones de gobernar.

Por eso se forman coaliciones de partidos, que apoyan a un candidato común de uno de ellos.

Esta vez, existieron en campaña dos grandes coaliciones. Por un lado Berlusconi y por el otro Prodi. Es curioso como se han asignado los papeles de centro-derecha y centro-izquierda respectivamente, como si la palabra centro fuese acaparada por todos los que quieren tener opciones de ganar.

Ha ganado Prodi
. No sé cuántos gilipollas hay en Italia, pero Berlusconi sabe ahora que hay 25000 más que sus votantes (sí, el bueno de Silvio calificó a los votantes de Prodi de gilipollas en un debate televisado) y por eso no ha ganado.

Y como decía tampoco ha perdido, porque mantiene el control del Senado y, según se ve, el estado italiano precisa de ambas cámaras para llevar adelante las acciones de gobierno.

Así pues, nos encontramos un país que parece destinado al caos gubernamental y totalmente ingobernable.

Y lo jodido es que es sólo un síntoma de la división del país.

Esto sí que son las dos Italias...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

... Y tú quíen eres?...

Anónimo dijo...

david y tu?

Gorka dijo...

Vaya, un anónimo que conoce a otro?

Curioso, no?

No sé si se nota, pero yo, puestos a elegir entre Prodi y Berlusconi, entre el centro izquierda y el centro derecha (que probablemente no tienen nada de centro ninguno de los dos), creo que me quedo con el centro izquierda.

Y vosotros/as?

Salu2