Pringao, que soy un pringao

Hoy iba a comentar que soy un pringao. Iba a comentarlo porque hoy curro, y eso implicó que tuviera que pasar la noche de ayer, la noche de Navidad, en la soledad del garito, acompañado por unas croquetas en un minitupper y unos polvorones que me recordaban lo triste de mi situación.

Si bien es cierto que la compañía de Los Chicos Del Coro fue agradable, pasar la noche de Navidad fuera de un ambiente festivo ha sido algo nuevo para mí este año, y me he sentido como un verdadero pringao... Mientras en el piso de abajo mi familia adoptiva seguía de fiesta, mi triste figura deambulaba de mi cuarto a la tele y de la tele al cuarto como alma en pena.

Y si ya era complicado pensar en mi desdichada situación, unos minutos después de levantarme el informativo de Tele5 se ha encargado de recordarme que hoy hace un año de la tragedia del Tsunami en Asia y que, por mucho que mi situación me repatee, hay gente que está mucho peor que yo y que casi tendría que callarme... o sentirme más pringao todavía...

Claro que, además, el metro medio vacío que me ha recibido hoy por la mañana me ha vuelto a recordar lo extraordinario de mi situación y la cosa ha ido a más. Por no estar, no estaba ni el que reparte el 20minutos, que me acompaña cada día y me hace más ameno el viaje hasta aquí. Por suerte, he adoptado un Nervión que había por ahí en su lugar.

Al llegar a la oficina me veo rodeado de gente en mi misma situación, lo cual, estúpidamente, me relaja... mal de muchos, consuelo de tontos (o epidemia), así es el ser humano.

Lo que está claro es que no mola nada que estas fechas caigan en fin de semana. Es una auténtica marranada del calendario. No sólo no puedo aprovechar el fin de semana para limpiar y demás en mi casa, sino que además tengo que pasar las fiestas como un fin de semana más: lo peor de los dos mundos en uno sólo.

Pero luego, al ver lo del tsunami, y cómo la vida de tantas personas ha cambiado tanto en tan poco tiempo y que las cosas lejos de arreglarse, tienden a ir a peor, dado que las ayudas que se generan con estos desastres tienden, de igual manera que nuestra memoria, a diluirse en el olvido, me ha hecho reflexionar y replantearme las cosas.

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[humorNegro]Boooooobaaaaaa.... [/humorNegro]


Puede que los cambios que se avecinan en mi vida me estresen un poco, cuando encima están siendo escalonados y planeados. Ni me quiero imaginar lo que un cambio como el que han sufrido esas personas puede suponer cuando viene así, de repente y sin avisar.

En fin, será por esto, o por las fechas navideñas, no sé si será por haber visto A Propósito de Schmidt o por esta noticia, pero me están entrando ganas de apadrinar. Ya veremos en qué queda, pero igual es el nuevo propósito de año nuevo que últimamente suelo cumplir.

2 comentarios:

Johnymepeino dijo...

Kaixo

Te recomiendo "True is False" y a partir de ahí (hablo de buscar en google) te encontrarás con mogollón de gente de la blogosphera auskalduna. Un saludo.
Y no te deprimas que no es para tanto. A mí como me gusta la Navidad aunque trabajé anoche me dio igual porque la Navidad es la Navidad, lo que queda ahora ya son ritos vuestros que no sé ni para qué valen y POR SUPUESTO, gracias por tu post porque me ha permitido identificarte como ser Humano (quedan pocos no creas). ;)

Gorka dijo...

Humanos somos todos, lo que pasa es como con Hacienda que algunos somos más que otros.

Gracias por el comment.

Salu2

P.D: reitero mi derecho a odiar la Navidad :/