Vida saliendo del frío
Hoy ya es oficialmente invierno.
Puede que no sea relevante para el común de los mortales, pero es que se trata de mi estación favorita en dura pugna con el otoño. Supongo que haber nacido en un mes frío me acerca de manera mística a esta estación del año. No sé, pero también Ioga era mi Caballero del Zodíaco favorito, hay algo en el frío que me fascina.
Frío, pero relajante...
Aunque parece que desde el lunes ya vamos padeciendo frías heladas desde primera hora de la mañana, cuando el ritual de rascar el cristal del coche nos da algo que compartir con el resto de los usuarios de automóviles. En mi caso, tres días tres, a cada cual más frío me he dejado los dedos en la luna de delante.
Y me ha venido una pregunta a la cabeza. La luna de atrás tiene unos hilillos (no como los de Rajoy...) de esos termonosequé que dándole al botón correspondiente, deshiela que no veas, en cambio la luna de delante no la tiene, ¿por qué? ¿Es para democratizarnos a base de rascar el hielo? No lo comprendo. Alguna razón habrá, una que no tengo tiempo de buscar ahora. El que la encuentre que me la cuente, y si no la hay, desde aquí pido la patente, que me voy a hacer de oro.
Y con la entrada del invierno, tal día como hoy, se tiene la festividad de Santo Tomás. Bueno, eso aquí, en Bilbao, porque en mi pueblo (Arrasate-Mondragón para los no habituales) se celebra mañana. Será que los bilbainos lo celebran un día antes para no coincidir con nosotros ;) jejejeje
En esta festividad lo más relevante son las ferias que se montan, donde se puede comer (que no degustar, porque no sabe a nada) el clásico talo con chorizo. El talo es una especie de pan muy seco hecho a base de harina de maiz, que se usaba mucho por aquí antes de la llegada del caro (entonces) pan de trigo. Se combina con chorizo frito (esto sí que está bueno cuando el chorizo es bueno) y con un vaso de vino, sidra, txakoli (vino de por aquí). Ya ves, todo para menear el bigote con los amigotes.
Porque, claro, de postre no puede faltar el pastel vasco. Que sí que está bueno, sí. Buf, ya estoy lleno sólo de pensarlo.
Aquí en Bilbao no lo sé, pero en mi pueblo se saca a pasear a un cerdo que suele ser el más grande en kilómetros a la redonda. Es algo exagerado, no sé de dónde sacan semejantes bichos, pero algunos años ha sido realmente enorme, como una vaca casi, oye. Bueno, al animal lo meten dentro de una jaula encima de una carreta para que la gente lo vea. La tradición dice que se sortea y al que le toque para él, pero ahora se suelen dar participaciones de lotería de navidad (al loro mañana, que igual no hay post ;D) y el cerdo es más para que los niños vean uno que otra cosa, pero bueno.
Por aquí hacen la estupidez de repartir pañuelos verdes, como los de San Fermín, pero patrocinado por Jeinequen o algo así.
En fin, que a pesar del frío, que lo prefiero a la lluvia, la vida se sigue abriendo camino en estas fechas. Supongo que es lo que me gusta del invierno, que a pesar de su aspecto de muerte natural, siempre queda vida que se abre camino...
...como yo en su día :D
3 comentarios:
Yo estoy contigo a mi tampoco me disgusta el invierno, el verano está sobrevalorado...XDDD...aunque yo soy más de primavera, supongo que será porque nací en esa estación.
Con respecto a lo de la luneta térmica, hombre, no puedo asegurarlo al 100%, pero yo diría que es por un tema de visibilidad. Sería bastante incomodo estar en un coche mirando a través de unas "rallitas", ten en cuenta que atrás sólo miras de cuando en cuando, y además desde una distancia bastante mayor que respecto a la luna delantera.
P.D: 3 comentarios consecutivos, estoy que lo tiro...XDDDD
Por cierto, patada al diccionario, raya es con 'y' y no con 'll'...jejejeje...a estas horas no distingo una baca de otra vaca...:D
Lo que pasa es que si no terminas las líneas con ";" ya no sabes escribir ;) jejejejejejeeeee.
Yo, por si acaso, siempre paso el corrector del Guord a modo de compilador de textos.
Salu2!
P.D: three on a row, you're on fire!
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