16 caballos azules, 21 reactores y 12 enanos girando

Últimamente estamos poniéndonos al día en el tema de la cultura cinematográfica de esa que la $GA€ se empeña en cobrar cada vez más cuando el mercado tiende a cobrar cada vez menos.

Hemos visto alguna que otra peli y algún que otro capítulo de Supernatural o Perdidos (DIOS! TERCERA TEMPORADA YA!!!).

Entre todo ello, tengo que admitir, que si hubiera pagado seis euros por cabeza para ir a verlas al cine, habría prometido no volver por un recinto de esos nunca más.

Desde los infructuosos intentos de aguantar bodrietes como Serpientes en el Avión (Samuel L. ¿qué nos haces?), hasta soportar la oscura acuosidad de Poseidón.

Esta en particular, creo que es la peor peli de catástrofes de la historia del cine. Bueno, tal vez alguna japonesada de esas de Godzilla puede estar a la altura... Y no es que la peli en sí esté mal hecha, sino que cuando no hay nada que contar, se nota que no se puede hacer una buena película. Creo que ya he dicho alguna vez eso de que para hacer una buena peli hacen falta tres cosas: una buena historia, una buena historia y una buena historia.

Poseidón se queda corta (literalmente, 1 hora y media escasa) en todos los sentidos, intentando en vano ser una burda aproximación a Titanic, pero con menos dinero. Que un barco se de la vuelta no da para ni para media hora de película.

Mala, de narices.

Menos mal que ayer el bueno de Woody me reconcilió de nuevo con el emul... digoooo, con el género cinematográfico... oops... :S

Scoop, su última creación, es más de lo mismo, pero cuando lo mismo es genialidad, me quito de nuevo el sombrero. Si lo difícil es mantenerse, todo lo mismo que hace este hombre no es sino mantenerse dentro de sus niveles de calidad. Supongo que con Woody Allen o te descoyuntas de la risa o no te hace ni pizca de gracia (como con Poseidón, imagino, menudo sacacuartos...).

Yo, me descoyunto, claro. Sobre todo con la regla mnemotécnica que aplica para recordar una simple combinación, 16, 21, 12, generado el absurdo del título para despiporre del respetable (sí, las risas se oyen de fondo, qué pasa, así se crea ambiente...).

Pues eso, lo que yo decía...

Para sorpresa de muchos, no me gusta Scarlett Johansson, pero parece haberse convertido en la musa del director, así que tendré que aguantarla de igual modo que aguanto a Leonardo DiCaprio en las de Scorsese. Por cierto, que Inflitrados ha sido la primera película en la que me he creído el personaje de DiCaprio, muy dado a no resultarme creíble en sus interpretaciones. Muy recomendable también.

En fin, que menos mal que entre tanta basura de casi timo con alevosía en las entradas de los cines, aparecen de vez en cuando perlas que nos recuerdan que el cine es algo más que un musculitos dando tortas a un declarado enemigo mientras la tetona de turno le hace la réplica cuando intenta salvar el mundo.

Y eso que no he visto aún Casino Royale... :S