El mejor del mundo

... en su edad o en su categoría...

Dos noticias han alertado mi sentido arácnido (atención al chascarrillo internetero...) estos últimos días. Dejando atrás la tregua trampa de Israel o el Mundial de baloncesto donde parece que al fin las expectativas pueden cumplirse (tal vez porque no se inflan tanto como en el fútbol...), hoy no me queda sino rendirme a dos especímenes que se merecen mi más profunda admiración.

Por separado son unos putos cracks. Juntos, creo, harían mi ser humano perfecto.

Se trata, por un lado de Ricard "Ricky" Rubio. Tras este nombre se esconde un chaval, un capitán de quince años que ha llevado, él solito y por encima de los planes de su propio entrenador, al equipo español al campeonato de Europa sub-16.

En la final, forzó la prórroga con un triple desde medio campo cuando se acababa el tiempo. Su entrenador admite haber pensado en felicitar a los rusos, y flipado con el tiro. Después, forzó la segunda prórroga con dos tiros libres, y con cuatro puntos consecutivos en la misma, ganar el partido.

Total: 51 puntos y 24 rebotes para un jugador que juega de base... con 1'90... tiene huevos... cómo no, salido de la cantera del Joventut de Badalona. Así los hacen en mi equipo, leche.

Antes de esta hazaña, que le ha valido darse a conocer en los medios, ya había sido el jugador más joven en debutar en la ACB, con 14 años y 11 meses, de modo que no me sorprende demasiado esto.

Lo que sí me sorprenderá será verle con la camiseta del Joventut dentro de 10 años, porque este chaval apunta a estrella de la NBA si no se pierde por el camino. En dos años (o menos) será titular en la Penya y con la edad mínima se declarará elegible en el draft. Mal le tiene que ir para no ser el primer número 1 español.

Dicen que ha dejado pequeñas las comparaciones con Drazen Pretovic, pero yo creo que es más un Toni Kukoc. Y este sigue jugando con 38 tacos, así que tenemos Ricky para rato... espero... y en la Penya.

Y si este crío representa todo lo bueno del deporte, hay otro personaje, más dispar si cabe, de profesión sus labores. Porque las labores a las que se dedica son suyas y bien suyas, cuando solamente en torno al 5% de la población mundial puede comprender su obra.

Se trata de Grigroy Perelman, ruso, perteneciente a esa entrañable raza humanoide de los matemáticos. El tipo ha resuelto un problema de más de 100 años llamado conjetura de Poincaré.

No voy a entrar en mayores detalles, porque admito no ser de ese 5% que le entiende, pero la cuestión tiene muchísimas pelotas. Casi más, si cabe, que lo de Ricky. Para tanto que le van a dar, presuntamente, el premio Nóbel de las matemáticas (¿sabéis eso de que Alfred Nobel no creó un premio de matemáticas porque su mujer se la pegaba con uno de ellos?), el premio Fields.

Le ofrecen un millón de euros y el tipo ha preferido pirarse a su estepa siberiana a pasear y recoger setas, que es lo que a uno le apetece cuando resuelve este tipo de cuestiones tan trascendentes para la humanidad.

Supongo que estos seres son así, que la satisfacción de haber resuelto algo tan importante es suficiente para ellos.

Este tipo significa todo lo bueno de la mente.

Alguien que pudiera hacer las dos cosas que han hecho estos dos, sería perfecto... o no? ¿Le faltaría tal vez algo de otras áreas? ¿Artísticas quizá?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues a mí la noticia del día que me ha dejado estupefacta ha sido la del hombre de flores. Hemos pasado de descubrir una especie nueva, a tener ante nosotros a un enanito simpático aunque poco sociable. Qué vueltas da la ciencia!!!

http://www.elpais.es/articulo/sociedad/hombre/Flores/era/humano/deforme/nuevo/estudio/elpporsoc/20060822elpepisoc_5/Tes/

Gorka dijo...

Desperate, no fastidies, ponme los links como < a >... < / a > que sé que sabes ; )

Que luego quedan la mar de largos y feos...

:D

Por otra parte, las vueltas de la ciencia son inescrutables... curiosa la noticia, aunque no lo añadiría a la combinación perfecta de mi cóctel de genios.

:D

Salu2! y, como diría Gallardón, por lo que tu ya sabes, enhorabuena.