De chicos y de chicas

En las horas del café que disfrutamos con o sin el mismo, siempre debatimos sobre algún tema de actualidad o de sexo, aunque nunca de forma excluyente.

Supongo que en todas las oficinas hay quien esgrime su libertad labial a la hora de tratar estos temas, pero entre nosotros el tema estrella es el machismo, que acaba siendo el tema al que tienden todas las conversaciones. Bueno, eso y el Athletic, pero aún en ese caso se habla de que las chicas juegan mejor que los chicos...

En este sentido, atiza el fuego de la polémica el hecho de tener a varios protagonistas predispuestos a defender sus ideas y que se encuentran en las antípodas en lo que a sus pensamientos se refiere.

Personalmente, el tema del machismo me ha pasado de lado, porque de toda la vida he visto a mi padre fregar, pasar la aspiradora, barrer, hacer la comida, etc.
Por eso, en el sentido más estricto de la palabra, el machismo es algo que no entiendo, sin más. Ni me parece bien ni mal, no lo entiendo y no lo vivo, creo. Como si alguien te dice que los flogistros de las alcantarillas tienen la trócola oblonda, vaya, que no sé de qué me hablan.

Con los años he aprendido a saber de qué se habla cuando se critican actitudes machistas, pero eso no quita para que las feministas sean un enemigo natural desde mi punto de vista.

Si el machismo, como término, es deleznable, que el feminismo, como término, no lo sea ya es discriminatorio. Y eso no está bien. Feminismo es a hombre lo que machismo es a mujer, hacerlo sinónimo de igualdad es semánticamente aberrante.

Este es un tema candente en los cafés.

Igual que cuando se me ocurrió decir que el Tetris es un juego de chicas. No quiero decir que los chicos no jueguen o no deban jugar al Tetris, ni que todas las chicas jueguen o deban jugarlo, sino que es el típico juego que suele gustar a las chicas. Nada más. La casuistica personal de cada uno debe aceptarse siempre, por supuesto, que cada uno juegue a lo que quiera.

Claro que con el tipo de videojuegos actuales, la cosa tiene guasa, porque pocos hay en los que no se trate a las mujeres como objetos (sexuales o no) y en los que una chica pueda sentirse identificada con el personaje... generalmente un hombre, últimamente casi siempre asesino y violador, siempre agresivo y pocas veces inteligente. En este escenario, es difícil que una chica juegue a esos juegos.

Y, nuevamente, no es que todos los chicos seamos así, que hay chicos para todo, pero sin ponernos tiquismiquis, todo el mundo entiende el calificativo de para chicos.

La Nintendo DS, con esos juegos de pensar, el NintenDogs, etc, también me parece de chica, pero sin más, que los use el que le dé la gana. En serio, ¿alguien se imagina a Amparo Baró en un anuncio del San Andreas? Pues eso...

Si al menos se pudiera matar al perro...

Vaya que una cosa es hablar tratando de herir o discriminar con la palabra, y otra es buscar intención donde no la hay.

Con lo molones que son esos juegos de chicos y chicas, hombre! digooo mujer!