Hasta siempre

Hoy no tengo nada noticiable que comentar, aunque tampoco he querido mirar el google news, no sea que se me fastidie mi plan para el post de hoy. Así pues, y para ser justos con el mundo, hoy no voy a dejar que siga girando y la gente muriendo mientras esto se parezca cada vez más a una isla aislada del mundanal ruido... al menos por hoy.

Hoy me toca dar las gracias.

Hace ya unos 7 meses (¡cómo pasa el tiempo cuando te diviertes!) que esta andadura echó a rodar y a pesar de todos mis intentos para dominarlo, este blog ha acabado por dominarme a mí y lo que comenzó con la intención de ser un semanario se ha convertido en un diario.

Y buena culpa de ello la tiene un neo-compañero de trabajo que espoleó mi motivación para escribir. No sé si por tener algo que leer todos los días en esos momentos de reducción de productividad que todos tenemos a lo largo (y ancho) de la jornada laboral o por el mero hecho del vacile diario: ¿de qué va hoy?, ¿para cuándo un día con dos posts?, ¿para cuándo un día con tres posts?... frases que han entrado por derecho propio en la historia de este blog a pesar de no haber aparecido nunca en ningún post.

Lo bueno es que sus visitas furtivas no cuentan en el contador, de modo que es como si yo entrara, como esa visita que viene cuando quiere y se marcha cuando le da la gana sin que te importe que entre y salga de tu casa como si fuese la suya, porque en el fondo, sin él, tal vez esto no sería que lo que es.

Lo malo es que el muy capull* es más parco en comentarios que M.A. Barracus, así que no demasiadas veces hemos podido disfrutar de su sapiencia surfera (¿paradoja?), y en todas ellas como usuario anónimo (pero no irreconocible).

Ahora, esta semana, ese compi se va a otro trabajo.

Lo malo es que ya no me dirá que el post de hoy es demasiado corto y esta tarde se merece otro post, ni que ya me vale por poner una foto y una canción de Aretha Franklin, hoy te lo has currado poco, mucho copy-paste y poca originalidad.

Lo bueno es que ahora sus visitas contarán, pero además, sus clicks a la publi también lo harán y puede que llegue a jubilarme prematuramente con ello :D

...

Ni de coña.

En fin, que es como esas veces en las que el/la presentador/a de turno termina un programa y se deshace en elogios para todo ese equipo de personas que están detrás de las cámaras y no se ven, pero sin cuyo trabajo no sería posible la emisión del espacio.
Se nos va un trozo del alma de este blog, aunque la rutina de soltar lo que buenamente puede uno cada día en este espacio virtual se encargará de suplir el ánimo de hacerlo. Bueno, eso y vuestros pocos comentarios... y el saber que Javi se mantiene en la lucha de leerme a su pesar...

Supongo que si la semilla de este blog fueron las incómodas verdades a las que se enfrenta el ser humano de diario (hommo-repetitivus-horribilis) y las ganas de catartizarme, desde luego el abono que ha hecho que esa semilla germine es esta buena persona. Afortunada la metáfora, ¿eh? ;)

Espero que siga pasándose de vez en cuando y que sus comentarios verbales se traduzcan en lo sucesivo en comentarios escritos por aquí.

Aunque si no lo hace tampoco nos vamos a enfadar.

Que vaya bien!

P.D: Espero que esto no me haya quedado demasiado gay, por si acaso, y para enmachar esto un poco, aquí va lo que un votante en la encuesta ha pedido... de nada...

Si será por tías...