¡¿Ande has andao?!

¿Que donde he estado parapetado todo este tiempo para de repente parir posts con una fecha de nacimiento que concuerda con su aparición en este blog?

En la cárcel.

Bueno, no en una de esas con barrotes y paredes tan grises como las caras de sus inquilinos, sino en otra, no sé si peor, vilipendiado por este lugar en el que habita el blog; a saber: blogger.

Resulta que así, sin mayor aviso y amparado por el anonimato de hacer y deshacer desde el otro lado de esta plataforma bloggera, me encontré hace unas semanas con un bonito mensaje que me avisaba de que un robot (UN ROBOT!) había decidido que soy un rojo peligr... perdón, un posible spammer que hace un uso abusivo de este servicio gratuito.

Como mucho, me daban la posibilidad de pedir que un ser humano se dignase a pasarse por este mi lugar de soltar penurias, y decidir por encima de una máquina si merezco poder seguir publicando mis charadas o no.

Bueno, aceptamos presunción de culpabilidad como derecho humano y procedo. Mientras tanto, veo que puedo, al menos, generar posts y dejarlos en el congelador hasta que pudiera volver a publicar.

Así, con la decepción de comprobar que no es lo mismo escribir y publicar que escribir y congelar, ha ido perdiendo la sana costumbre de contar cosas hasta que finalmente, gracias a un buen samaritano que se ha dignado a comprobar que esto no se trata de uno de esos blogs que pretende hacer desaparecer (pero ahí siguen), he podido volver a las andadas.

Y que sea para mucho, espero, o hasta que alguien vuelva de nuevo a decir que no, que soy culpable de escribir tan mal como canta Esther de OT8, y que por eso te cerramos cautelarmente esta ventana al mundo. Total, sólo me han hecho perder el ritmo de visitas:

Photobucket


Menos mal que no hago esto por ello... pero he vuelto, y soy peor que antes.

Espero que me hayan echado de menos, querido público.

2 comentarios:

Osito Jacky dijo...

Cuanto te comprendo ,yo por ejemplo soy victima de amenazas y denuncias judiciales.

Un abrazo compañero!!!

Gorka dijo...

No conozco tu caso, pero la sensación de haber sido ejecutado sin juicio previo no es nada agradable.

Sobre todo, como es el caso, cuando uno encima es inocente, y tiene que demostrar su inocencia!

Salu2!