I've got the power!

Sí, es una vieja canción de los primeros 90, pero da igual, me viene al pelo para este post.

Recientemente me ha tocado impartir un seminario de 3 horas de duración (imagina! 3 horas hablando! sin parar!) acerca del maravilloso mundo de la geolocalización y la realidad aumentada. Como uno ya empieza a estar curtido en estas lides, resulta que al final, me entró en tiempos todo lo que quería contar, aunque tuve que acelerar un poco el ritmo al final para que me quedase algo de tiempo para preguntas. Tal vez por eso me pencaron en ritmo...

... aunque no es tan malo, en realidad. He visto a Elsa Punset saltarse puntos enteros de cuestiones secundarias para centrarse en la parte que más le apasiona, de manera que acelerar un poco las cosas no debe ser, en realidad, tan malo. De hecho, en su caso, fue muy bueno.

En fin, que en dicha presentación, tuve el poder (tachán!) de poner en la pantalla grande de diferentes ejemplos de lo que estaba hablando. Entre ellos, alguno que me toca de cerca, pero al que no me he acercado demasiado, como es Karmacracy.

Esta aplicación permite acortar urls (para el aprovechamiento máximo de los 140 de twitter, por ejemplo), con varias funcionalidades añadidas detrás, pero todas con un común denominador, a saber, la relevancia.

Ser relevante es lo que hace que casi nadie me lea, menos me comenten, y prácticamente nadie hable de mí en internet. Bueno, en mi caso, ser poco relevante.

Supongo que aquel episodio que dio con mi pagerank en el suelo ha podido tener algo que ver, pero bueno, la idea subyacente en Karmacracy (viene de karma + democracy) es que el mundo debería ser para los relevantes, de manera que cuanto más clicken tu enlace acortado, más relevante eres. Y eso qué? Y eso mucho, pero daría para otro post... si se supiera el algoritmo que usan para decirte que eres (o no) relevante.

Más sencillo, es que regalen al usuario premios por conseguir tu primera docena de enlaces, o por un determinado logro que hace que te envíen una "nut", una medalla que determina que eres el poseedor de tan precioso honor. El número de nuts y cómo conseguirlas es otra de esas cosas que darían para otro post... si fuera posible saberlo...

Como tampoco sé los entresijos funcionales de Karmacracy (no soy usuario), ni es la idea comentarlos aquí, no me quiero extender, pero al menos se pilla la idea de que hay cosas más allá del alcance de todo el mundo.

Pues bien, desde hace un par de días, y para un par de semanas, me toca administrar los servidores de producción de Karmacracy. Es como un cargo honorífico del que no debería hacer uso si no es estrictamente necesario (se cae un servidor, algo deja de funcionar), pero que, como en un estado de excepción cualquiera, me da todo el poder de entrar y revisar todas esas cosas secretas y escondidas; desde el código fuente hasta la base de datos, pasando, por supuesto, por el algoritmo de relevancia y las nuts existentes. Y todo al alcance de una select.

¿Quieres saber cuántas nuts hay? No lo he mirado.
¿Quieres tenerlas todas? Podría hacerlo.
¿Quieres ser más relevante que Nacho Escolar? Tirar una update.
¿Quieres que tu ex-pareja sea irrelevante? Mejor píllate una buena y dale tiempo al tiempo...

En fin, que aunque sea por ver si arrimándome consigo algo más de relevancia lo posteo :O
Ya me estoy imaginando el revuelo en tuiter y feisvuk, miles de correos pidiendo nuts gratis o por un precio a convenir, que me regalan su canario, su novia/o o su coche nuevo... jo, no hace ni dos minutos y ya me estoy corrompiendo...

... aunque todo sea por aquel que posiblemente estuvo en una situación similar en los 70 en una startup llamada Apple y nunca lo publicó, y no vaya a ser que si lo cuento dentro de 20 años nadie me crea, dejo constancia de ello.

- Sí hombre, claro, acceso a todo Karmacracy, claro, sí, abuelete sí... y a Twittbook también, claro - año 2031, en un lugar cualquiera de una residencia cualquiera...

ATENCIÓN! Paren las rotativas!


En un acuerdo de colaboración sin precedentes, Karmacracy nos garantiza incluir una nut que propongamos si llegamos a 50 comentarios. Esto es infinito dado el historial de este blog, y encima no cuentan mis respuestas.


¿Alguien se anima a alcanzar este imposible?