Un año que pasa, otro llegará

Al final, ayer pude echar gasolina sin problemas, y creo que podré llegar a casa el fin de semana sin tener que recurrir a los vehículos de transporte masivo. Eso sí, había un precioso cartelito en el que se decía que si usas súper97, te pires a otro sitio... al menos se sabe que si usas 97 puedes echarle 95 sin problemas...

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Ama de casa deseperada por un poco de súper

En fin, que la huelga parece que se desconvoca y todo el mundo es más feliz.

Bueno, no todos en realidad, porque una nueva amenaza en forma de huracán con nombre de personaje de Hannah-Barbera (Wilma) arrasa por enésima vez una parte del mundo. Esta vez le toca a Centroamérica.

Ah! y Sadam se enfrenta a un pseudojuicio, donde ya está condenado... descanse en paz y que se arrepienta de sus pecados...

Pero hoy tengo algo que celebrar.

En realidad fue ayer, pero para cuando me enteré, ya era tarde (el post del día estaba saliendo del horno ya, todo calentito), así que lo he dejado para hoy. Ya ves, dejando para mañana lo que puedes hacer hoy...

A media mañana me llegó un correo de RRHH (¿ruidos humanos? ¿ratas hambrientas?) felicitándome por cumplir un añito en la empresa.

Dentro de la profesión suele haber bastante movilidad de personas que llegan y se van, se van y llegan, van y vuelven, de modo que supongo que puedo considerarme afortunado de, por ahora, mantener cierta estabilidad laboral.

La cosa es que parece que fue ayer cuando con cierta pena anuncié a mis ex-compañeros (que no ex-amigos) que dejaba de currar con ellos para emprender una nueva etapa.

Creo que aunque por aquel entonces no mantenía este blog (la era incómoda comienza el 27 de enero de 2005), ya tenía cierta tendencia a soltar mails extraordinariamente largos. Y aquel lo fue.

Muchos fueron los ánimos, todos los deseos de suerte, que acabaron confluyendo en una cena de despedida un poco accidentada, pero feliz al final.

Donde estoy ahora tengo que reconocer que estoy tan a gusto como entonces, y eso es algo positivo a valorar. Sé de sitios donde la gente no quiere ir a trabajar, porque las condiciones laborales (que no económicas) son un auténtico infierno. Tengo la suerte de haberme encontrado un gran grupo de personas que hacen que el trabajo sea un poco menos trabajo.

A la persona de RRHH (¿radiadores hidrófobos?, ¿raelianos habituales?) le pedí una valoración de mi año desde la perspectiva de la empresa, cosa que solía hacer habitualmente, ya que desde la mía, y con la distancia que puede dar el año que ha pasado, casi todo ha sido positivo y netamente así lo considero.

Además, este trabajo me gusta y me deja el tiempo suficiente para poder tirar mis pensamientos por internet, amén de mantener contacto con la red, que de otro modo no tendría.

Ah! y no puedo olvidar tampoco que si no fuera por este trabajo, tampoco me habrían llegado los capítulos subtitulados de la segunda temporada de Perdidos vía email ;)

P.D: Si alguien quiere saber acerca de la serie o comentar algo al respecto, que me lo diga
P.D.2: He añadido un chat y un sistema nuevo de contacto via post-it. Supongo que el chat es un poco pretencioso, para el número de visitas simultáneas, pero lo de los post-it está chulo... creo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que emoción...salgo en el post de uno de los blogs más, más, más...cercanos.

Creo que me estoy emocionando igual lloro y todo...

Un saludo desde dos filas más atrás...:D

P.D: Esto no va a hacer que veas el 4 capítulo antes...XDDDD

Gorka dijo...

Hola a todos.

:D

Ver dos comentarios como los suscitados no hace sino reconciliarme con los lectores (de normal os odio a todos) ;)

Gracias por los ánimos, en serio... aunque emilio se mantenga en sus trece de no rularme lo miiiiiioooo, mi tessssoooooroooooo...